Los sionistas están asesinando a los periodistas de Gaza a un ritmo promedio de un periodista cada día. Algunos ven a sus familias enteras atacadas y asesinadas, como es el caso de Wael Al Dahdouh, el corresponsal de Al Jazira (*).
Sin embargo, surgen nuevos periodistas para reemplazar a los asesinados, tanto profesionales como aficionados.
A finales de la semana pasada, el cineasta belga Thomas Maddens notó algo extraño: un vídeo sobre Palestina que publicó en TikTok con la etiqueta “genocidio” de repente dejó de generar interés en la plataforma después de un aumento inicial de visitantes.
“Pensé que habría obtenido millones de visitas”, dijo Maddens a Al Jazira, “pero las entradas se detuvieron”.
Maddens se encuentra entre los cientos de usuarios de redes sociales que acusan a las redes sociales más grandes del mundo (Facebook, Instagram, X, YouTube y TikTok) de censurar cuentas o reducir activamente el alcance de los contenidos que defienden a los palestinos.
A pesar de la censura, o quizás debido a ella, ha surgido en todo el mundo un gigantesco movimiento popular en favor de los palestinos. Millones de personas, tal vez decenas de millones, han salido a las calles en su apoyo.
La censura, como el muro que rodea Gaza, se ha vuelto contra los sionistas. En lugar de mantener a la población sometida, la ha movilizado. La avalancha de contenidos favorable a los palestinos en las redes sociales no puede ser contenida, ni siquiera por las organizaciones dedicadas a la censura, capaz de contratar personas y lanzar programas de inteligencia artificial, para tratar de tapar los agujeros en el dique.
En Gaza hay dos crímenes contrala humanidad. Una la cometen los sionistas que bombardean masiva e indiscriminadamente a la población. La otra es obra de los censores, los intoxicadores y las empresas tecnológicas.
(*) https://www.youtube.com/watch?v=hi-F1m5OfPg