Los Jefes de Estado Mayor de los países de la Cedeao se reunieron ayer en Accra, la capital de Ghana, para discutir una posible intervención militar en Níger. La reunión acabará hoy.
La reunión estaba originalmente prevista para el pasado sábado, pero se pospuso para una fecha posterior “por razones técnicas”. Se produce tres semanas después del golpe militar que derrocó al presidente Mohamed Bazum.
La Unión Africana no está en sintonía con la Cedeao. El lunes el Consejo de Paz y Seguridad de se reunió para analizar la situación en Níger, una reunión calificada de “tensa”, “interminable”, que se prolongó durante “más de diez horas”, aunque finalmente, triunfaron las vías diplomáticas. El Consejo de Paz y Seguridad se opuso al uso de la fuerza en Níger.
Es la posición oficial de la Unión Africanas, una verdadera bofetada a la Cedeao, dice la prensa africana.
Dentro de la Cedeao no hay unanimidad. Uno de sus países miembros, Cabo Verde, se ha opuesto abiertamente. “Todos debemos trabajar por el restablecimiento del orden constitucional en Níger, pero en ningún caso mediante una intervención militar o un conflicto armado en este momento”, dijo el Presidente José Maria Neves la semana pasada.
Ayer Abdel Fatau Musah, comisario de Asuntos Políticos, Paz y Seguridad de la Cedeao, reiteró la postgura oficial de la organización: “La diplomacia siempre sigue siendo una opción” para encontrar una solución a la crisis de Níger, dijo. La “Comunidad le dará una oportunidad a la diplomacia”, añadió, aunque amenazó que “la fuerza militar de reserva estará lista para responder, si todas las soluciones fallan”. La posición de la Cedeao para la restauración del orden constitucional en Níger es firme, y se ejecutará “por cualquier medio disponible”.
La Unión Islámica de Benin, lo mismo que la Conferencia Episcopal católica, se oponen a la intervención militar.
Con motivo de la XI Conferencia sobre Seguridad Internacional, inaugurada en Moscú, Argelia volvió a advertir sobre la tensa situación en Níger, un país con el que comparte más de 1.000 kilómetros de frontera.
El martes el jefe del Estado Mayor de los ejércitos argelinos, el general Said Chengriha, alertó del peligro que se cierne sobre Níger y abogó por un “enfoque realista y con visión de futuro basado en la trilogía de seguridad, paz y desarrollo”.
Argel ha pedido la reincorporación de Bazoum a su cargo. “En el contexto de los acontecimientos en Níger, Argelia pide un retorno a la lógica constitucional lo antes posible, lejos de la interferencia extranjera que creará más inestabilidad en la región”.
Es una advertencia contra cualquier intervención militar extranjera en Níger. Los países del Sahel están muy presionados y, a su vez, presionan en direcciones muy diferentes, por no decir opuestas.