Al menos 2.229 familias fueron desalojadas a la fuerza de sus domicilios. Se trata de casos en los que la vivienda estaba ocupada cuando llegó la comisión judicial con la orden de desalojo. De hecho, según estos datos, en 25 casos se requirió la intervención de la fuerza pública, frente a los 147 de un año antes. No obstante, la institución recuerda que en el 90,8% de los casos la vivienda estaba vacía.
Por otro lado, según este mismo informe, la banca aceptó 18.483 daciones en pago en 2014, de las que el 45,2% eran viviendas habituales. Otro de los datos refleja la estadística es que de las 2.229 viviendas entregadas por decisión judicial que estaban ocupadas en 2014, un 87,6% fueron compradas en 2007 o en años anteriores, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.