“Ahora toca recurrir al Supremo”, ha señalado a El Salto Saúl Zaitsev, uno de los miembros de La Insurgencia condenados. La sentencia de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional no rebaja ni un solo día la pena de cárcel solicitada por el fiscal José Perals -el mismo que 375 años de cárcel para los jóvenes del caso Altsasu-.
Es la misma sala de la Audiencia Nacional que juzgó y condenó a doce años de cárcel a Mónica C. y Francisco S. por la detonación de la Basílica de El PIlar de la Zaragoza con la que comenzaron los procesos judiciales relacionados con el supuesto terrorismo anarquista que dieron lugar a las operaciones Pandora, Piñata -cuyos procesos judiciales ya han sido archivados- e ICE, por la que Nahuel, un joven de 25 años, estuvo un año y medio en prisión preventiva y a día de hoy sigue en espera de juicio. La condena a Mónica y Francisco fue posteriormente reducida a cuatro años y medio por el Tribunal Supremo.
El proceso penal contra la Insurgencia ha sido instruido por la juez Carmen Lamela, ante la que los jóvenes se negaron a declarar. Iba dirigido contra los trece raperos de este colectivo, cinco de ellos residentes en Vigo. Uno de ellos no ha ido a juicio aun al ser menor de edad. Los doce llevados a juicio tienen entre 18 y 27 años de edad.
Durante el juicio, la Fiscalía defendió que las canciones de La Insurgencia “propagan un método violento para combatir un sistema que [los acusados] consideran injusto”. También reiteró que estos raperos hacen enaltecimiento del PCE(r)-Grapo. Comparándoles con yihadistas, el fiscal afirmó que «los acusados tienen una religión que es la lucha sindical obrera y que la explotación de los oprimidos merece una lucha armada contra determinados colectivos».
Los doce raperos de La Insurgencia son los primeros en ser condenados a más de dos años de prisión, por lo que, si el Tribunal Supremo no acepta su recurso, entrarán en la cárcel. Alfredo Remírez, detenido en una de las operaciones Araña, fue condenado a año y medio de cárcel por enaltecimiento tras llegar a un acuerdo con Fiscalía, pero posteriormente la Audiencia Nacional decidió su entrada en prisión por los antecedentes derivados de una causa anterior de enaltecimiento por pedir el acercamiento de presos con muñecos de cartón en las fiestas de Amurrio.
Más información:
– Represión fascista: cuando los jueces reconvierten los derechos en delitos
verguenza de jueces,dimision i al paredonvendidos a los partidos politicos de turnomafia legal.
Hijos de la gran…
Haber cuando actuan de verdad y descifran las siglas M. Rajoy de los papeles de Barcenas en Señora Lamela??
Una BOMBA..!!!
Impresionante la chulería de esta justicia bananera…
Sigan escalonado la represión, +un esa será el combustible de la rebelión.
Cómo no acordarse de Dzerhinski, hace falta un NKVD o similar…