La Fiscalía pide para él un año y ocho meses de cárcel por un delito de enaltecimiento del terrorismo, además de 12 años de inhabilitación por publicaciones en Facebook en las que se condenaba la dispersión de presos vascos y la presencia de la Guardia Civil en Euskal Herria.
Una de las publicaciones por las que se le acusa es un mapa en el que se señalan con tricornios los cuarteles de la Guardia Civil bajo la frase “Mapa del terrorismo en Euskal Herria”. “Me acusan de frases como esa, dicen que solo publicar frases como esa ya es enaltecimiento”, señala.
El pasado 5 de noviembre entró en prisión Alfredo Remirez, la primera persona acusada de enaltecimiento. “Lo de Alfredo crea un precedente bastante feo”, lamenta Boro, quien señala también como mal augurio la ratificación por parte del Tribunal Supremo de la condena de Andeka Jurado –también detenido durante una de las operaciones Araña– a un año y medio de cárcel.
“Aparte de que esta sentencia se contradice con otras emitidas por el Supremo previamente, con ella se establece que simplemente retuitear puede ser considerado enaltecimiento del terrorismo. Es otro precedente macabro”, opina.
Sin embargo, es el juicio, aún sin fecha fijada, por la causa de Jaque a la monarquía el que más le preocupa. La Fiscalía le pide hasta seis años de prisión además de 6.200 euros en indemnización. La policía le acusa de atentado a la autoridad y de dos delitos de lesiones.
La manifestación Jaque a la monarquía tuvo lugar el 29 de abril de 2014. Después de que se desconvocara la movilización, gran parte de los manifestantes se dispersaron por el Paseo del Prado.
Según explicó en 2015, vieron cómo la policía bajaba empujando a gente, entre ellos a compañeros de prensa: “La tomaron con mi compañera a empujones y me dí la vuelta para ponerme en medio y tratar de impedir la agresión”. En ese momento, los agentes le tiraron al suelo e inmovilizaron. Varios periodistas acudieron al lugar para grabar la detención, pero la policía respondió agrediéndoles, según denunciaron cuatro de los periodistas en los juzgados, aunque la denuncia fue finalmente archivada. “Parece que no quieren investigar nada”, apunta Boro.
A pesar de haber transcurido ya tres años desde esa manifestación, aún no hay fecha de juicio. “Si salgo condenado en el juicio por enaltecimiento, iría con antecedentes al juicio de Jaque a la monarquía, esa es la jugada que han hecho”, apunta Boro.
En total el periodista ha sufrido tres detenciones en ocho meses. Primero fue en la manifestación convocada bajo el lema Jaque a la monarquía. Tres meses después, cubriendo el aniversario de la ocupación del gaztetxe Euskal Jai. Y cinco meses más tarde, en la segunda fase de la operación Araña.