Biden viaja a Israel para impartir órdenes, entre ellas las de desbloquear los envíos de ayuda humanitaria a Gaza. A su vez Israel transmite las órdenes a Egipto y las puertas del infierno se han abierto. Ya es posible la entrada de camiones cargados por la frontera de Rafah.
Biden aseguró que Israel había aprobado la entrada de ayuda a Gaza a través de Egipto “lo más rápido posible”. Añadió que Estados Unidos estaba trabajando con sus socios para que “los camiones crucen la frontera lo antes posible”.
“Israel no impedirá la ayuda humanitaria procedente de Egipto mientras se trate de alimentos, agua y medicinas para la población civil en el sur de la Franja de Gaza”, afirma un comunicado de la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. “Cualquier suministro que llegue a Hamás será neutralizado”.
El texto precisa, sin embargo, que Israel no autorizará ninguna ayuda humanitaria desde su suelo al territorio de Gaza sin la liberación de los rehenes retenidos desde el 7 de octubre.
Durante su visita a Tel Aviv, donde se reunió con Netanyahu, Biden estimó que la liberación de los rehenes, cuyo número es estimado por las autoridades israelíes en 199, era la “máxima prioridad”.
Hamás afirma que en la Franja de Gaza hay entre “200 y 250” rehenes y que 22 de los secuestrados murieron en los ataques israelíes.
El asedio se alivia momentáneamente pero los bombardeos indiscriminados continúan.