Israel necesita un explosivo pesado conocido como GBU-57A/B, propiedad exclusiva de Estados Unidos, para destruir la instalación nuclear subterránea iraní en Fordow, enterrada a unos 90 metros de profundidad en una montaña, solo puede ser destruida por una bomba construida con especificaciones que le permitan penetrar a suficiente profundidad.
“Estados Unidos controla el bombardero y la bomba. Se trataría de una aeronave y munición estadounidenses”, declaró John Spencer, catedrático de estudios de combate urbano del Instituto de Guerra Moderna de la Academia Militar de Estados Unidos en West Point. Estas bombas “penetran el suelo” antes de detonar, lo que permite atacar objetivos subterráneos.
Con un coste de desarrollo de más de 500 millones de dólares por misil, la bomba antibúnker de 5 toneladas solo puede ser transportada por los bombarderos furtivos B-2 Spirit, de los que carece la Fuerza Aérea Israelí (*).
Según el Wall Street Journal, 20 de estas bombas fueron fabricadas para el ejército estadounidense en 2013, y Washington se ha negado sistemáticamente a compartirlas con sus aliados, incluido Israel.
La OIEA ha informado que tiene imágenes satelitales que confirman que la instalación nuclear de Natanz, en el centro de Irán, había sido alcanzada por un impacto directo tras un ataque aéreo israelí. La misma organización también ha informado que no se detectaron cambios en las instalaciones nucleares de Isfahan y Fordow.
Israel espera una respuesta de Estados Unidos para que se incorpore a la agresión militar, lo cual no está nada claro porque podría involucrar a Rusia, que tiene un acuerdo estratégico con Irán.
Como informamos, este fin de semana Pete Hegseth convocó una reunión en el Pentágono para estudiar la posibilidad de participar, junto con Israel, en la agresión militar contra Irak. No se logró un acuerdo y la misma división existe entre los asesores más cercanos a Trump, informó CBS News el martes.
El martes, el portal de noticias Axios informó, citando a dirigentes estadounidenses, que Trump estaba considerando seriamente la posibilidad de entrar en la guerra de Oriente Medio y atacar la infraestructura nuclear iraní, en particular la planta subterránea de enriquecimiento de uranio de Fordow.
(*) https://nypost.com/2025/06/17/world-news/the-15-ton-bunker-buster-which-could-destroy-irans-last-nuclear-facility/
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