Los futbolistas iraníes con la camiseta del Panionios |
“Ehsan Haji Safi y Masoud Shojaei ya no forman parte de la selección de Irán porque han traspasado una línea roja”, declaró el ministro Davarzani a la cadena pública Irib.
Los dos futbolistas, en las filas del Panionios de Atenas, rechazaron participar a finales de julio en el partido de ida de la tercera ronda previa de la Europa League frente al Maccabi Tel-Aviv.
Sin embargo, sí disputaron el partido de vuelta, celebrado la pasada semana en Grecia. “Estos últimos 38 años [desde la Revolución de 1979] ninguno de nuestros deportistas ha aceptado enfrentarse a deportistas del régimen sionista […] Ni siquiera en los Juegos Olímpicos”, precisó el ministro iraní.
“Ahora dos futbolistas han ignorado esta cuestión debido al compromiso que tienen con su club, pero ¿dónde está su compromiso con la gran nación de Irán?”, agregó el mandatario.
El vicepresidente de la asociación de fútbol del país, Ali Kafashian, dijo la semana pasada en unas declaraciones al portal Mizan Online que los dos futbolistas “deberían haber renunciado a jugar aunque eso hubiese supuesto la anulación de sus contratos”.
Dos compañeros de la selección, Ali Karimi y Mehdi Taremi, defendieron a los dos expulsados asegurando que no tenían más opción que disputar dicho partido.
En su cuenta de Twitter el ministro de Asuntos Exteriores de Israel elogió a los futbolistas iraníes porque habían “roto un tabú”.
A principios de esta semana, el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de Irán recomendó a los deportistas que desarrollan su carrera profesional en extranjero que dejen claro en sus contratos que no se medirán a rivales israelíes.
Israel e Irán no mantienen ninguna relación diplomática. El gobierno de Teherán estima que participar en una cita deportiva contra atletas israelíes equivale a reconocer el Estado de Israel y, por consiguiente, abandonar la causa palestina.