Los dos sindicatos más importantes de Grecia han convocado una huelga de 24 horas para protestar contra las subidas de impuestos y la futura reforma de las pensiones que forman parte del llamado “tercer rescate”.
La huelga se dirige contra “las políticas de austeridad, de empobrecimiento y de privación que sigue el Gobierno”, según un comunicado de los sindicatos público, Adedy, y privado, GSEE.
Incluso una parte de Syriza apoya la convocatoria en contra de su gobierno. Los sindicalistas del partido gubernamental también han llamado a “los trabajadores, los desempleados, los pensionistas, los jóvenes y las mujeres a participar masivamente en la huelga general”.
Desde la medianoche el metro está cerrado, los barcos amarrados en el puerto y no circulan los trenes. A primeras horas de la mañana la huelga estaba paralizando los servicios públicos, mientras que numerosos vuelos locales se han tenido que cancelar.
También se han sumado pequeños comercios en todo el país. Las farmacias y las consultas médicas están cerradas y los hospitales ofrecen únicamente servicios mínimos. Tampoco abren sus puertas al público los museos y sitios arqueológicos.
La televisión y la radio solo emiten programas de archivo y el sindicato de periodistas ha acordado que tan solo ofrecerá información relacionada con la huelga.
A partir de las 11:00 de la mañana se espera que una gigantesca manifestación obrera recorra las calles de Atenas.
La huelga coincide con la presencia en Atenas de representantes de los principales acreedores del país, de la Comisión Europea, del Banco Central Europeo, del Fondo Monetario Internacional y del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.
Dichas instituciones tratan de forzar al gobierno de Tsipras para que adopte nuevos recortes y planes de reforma a cambio de otro préstamo adicional de 2.000 millones de euros más otros 10.000 para evitar el hundimiento de la banca.
El anterior gobierno de Tsipras concluyó el 20 de agosto. Muchos de sus integrantes, que se oponían a las continuas concesiones, fueron purgados y sustituidos por otros que actúan de plena conformidad con las exigencias del capital financiero internacional.
Esto es lo malo y casi lo que mas daño hace, que muchos que dicen ser de izquierdas a la hora de la verdad se cagan a chorros.A ver si saliera alguien que tuviera lo que hay que tener…