La demanda artificial provocada por la «reorientación» del consumo en Europa y Estados Unidos ha elevado el «precio de cada material, cada pieza, las piezas de plástico, el pegamento, todo lo de China ha aumentado», dijo Lim Bao Lih, gerente de exportaciones de Classic International en una entrevista al Wall Street Journal, y mantiene a varias industrias españolas en paro técnico.
Ford y Volkswagen, paradas planificadas
Desde semiconductores hasta acero, la escasez se ha materializado. Varios fabricantes de España ya han planificado cierres temporales de instalaciones de producción debido a la falta de materiales.
Volkswagen Navarra detendrá su producción los días 24, 25 y 26 de marzo, debido a la escasez de semiconductores y a la consecuente falta de piezas que imposibilitan el montaje del coche. En concreto, se trata de componentes electrónicos que montan el 96% de los vehículos que se producen en la fábrica.
Ford Almussafes ha vuelto a anunciar una parada de su actividad durante los primeros ocho días de marzo. Además, según el presidente del Comité de Empresa, se producirá una nueva reorganización del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
De esta forma se hará coincidir la parada en la planta de Motores, que estaba planificada del 23 al 30 de marzo, con la parada en las plantas BAO (de fabricación de Vehículos), que se realizó del 1 al 8 de marzo.
Actualmente, en la fábrica hay 600 personas afectadas por el ERTE de forma rotativa el resto de días laborales en febrero y marzo, puesto que se acordó parar uno de los sistemas de producción y trabajar únicamente en el turno de mañana. Ahora, se han cambiado los días de afectación para que coincidan con el parón de la fábrica.
Renault y Mercedes se suman
Stellantis en Galicia y de Renault en Valladolid y Palencia, tienen que detener puntualmente la producción por la escasez de placas eléctricas.
La planta de Mercedes ha dejado de trabajar este sábado en previsión de que los problemas de suministro se agraven y la actividad pueda verse interrumpida «las próximas semanas». «Nunca había visto algo como esto«, dijo al New York Times la semana pasada Lars Mikael Jensen, director de Global Ocean Network en AP Moller-Maersk, la compañía naviera más grande del mundo.
El escenario que describe es apocalíptico, con auténticos actos de piratería en alta mar para apropiarse de la producción, y donde los compradores en destino se pelean entre ellos apostando a pagar cifras más altas que sus competidores, para así no sufrir demasiado las paradas de producción.
A mí más bien me parece una crisis de superproducción que de escasez de materias primas. Hace cuatro meses el plátano canario doblaba en precio a la banana, ahora la banana ha pasado de 0,60 e/Kg a 85 e/Kg y se acerca mucho al precio del plátano canario, que se ha mantenido más estable. Más bien parece que a España le cuesta trabajo importar, lo cual no es de extrañar porque nos han cerrado nuestra mayor entrada de divisas que era el turismo.