Preguntado por el periódico palestino, Aktay afirmó que a mediados de agosto una delegación de Hamas dirigida por Jaled Leshal, jefe de su Oficina Política, se había trasladado a Ankara, la capital de Turquía, y que las relaciones de Ankara con Tel-Aviv estaban en el orden del día de las conversaciones.
El diario israelí Ha’Aretz (“El País”) no ha desmentido el acuerdo entre Hamas e Israel, a pesar de que en dicho país, lo mismo que en Estados Unidos, la organización palestina está catalogada como “terrorista”.
Aparte de ello, hasta la fecha Israel sólo reconocía como interlocutor al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas.
En la misma línea conciliadora, el jueves Israel liberó a Majdi Abu al-Hija, un dirigente de Hamas, detenido esta semana por las fuerzas de seguridad israelíes en un campamento de refugiados del norte de la Cisjordania ocupada.
La casa de Majdi Abu al-Hija fue destruida por los militares israelíes, lo que provocó violentos enfrentamientos con los palestinos del campamento. El campamento de Jenín, arrasado durante los días de enfrentamientos con el ejército israelí en 2002, durante la segunda Intifada, es con frecuencia escenario de choques entre soldados israelíes y palestinos.
Hamas (Movimiento de Resistencia Islámica) nació en los primeros días de la Intifada, el levantamiento palestino de 1987 en contra de la ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza. Surgió como el principal opositor a los acuerdos de paz de Oslo entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina y siempre estuvo muy cercano al movimiento egipcio de los Hermanos Musulmanes.
En la agresión contra Siria, Hamás se pronunció contra el gobierno de Damasco y desde septiembre del año pasado negociaba la creación de un Estado palestino en la franja de Gaza con Qatar e Israel.
No cabe duda, pues, que tras su sanguinaria ofensiva militar, Israel ha obtenido una gran victoria en la franja de Gaza y, además, ha logrado dividir a los palestinos.
Tampoco cabe duda de que Hamas no tiene otro apoyo que Israel y Qatar. Su estrategia no ha podido ser más desastrosa. Ha elegido muy mal a sus amigos al ponerse al lado de los Hermanos Musulmanes, a la retirada en Egipto, y contra el gobierno de Al-Assad en Siria.
Esta información es completamente errónea.