Los más de tres millones de trabajadores que han sido incluidos en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con motivo de la crisis del coronavirus deberán tener en cuenta el próximo año que se considerará que han tenido dos pagadores cuando realicen la declaración de la renta de 2020, según publica Vozpopuli.
La noticia se basa en el criterio que hasta ahora tiene establecida la Dirección General de Tributos de la Agencia Tributaria, que considera que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) es «segundo pagador» a efectos de Renta, a pesar de que se trata del pagador que se hace cargo de los salarios (parcialmente) mientras dure el ERTE.
En el caso de aquellas personas que tengan un único pagador, el límite por el cuál se está obligado a declarar es para aquellas que perciban un salario bruto anual superior a los 22.000 euros. Pero en el caso de incorporar a un segundo pagador, algo habitual por ejemplo en aquellas personas contratadas mediante ETT’s y que tienen un flujo importante de empresa a empresa, este límite se rebaja sin criterio administrativo alguno a los 12.000 euros.
El problema viene cuando las retenciones en nómina con cargo al IRPF se ajustan al mínimo del 2%, algo muy normal en las contrataciones temporales (que suelen vender esto como un «salario mayor», cuando en realidad lo que hacen es retenerles menos dinero), esto va a implicar en la mayoría de los casos que la declaración de la renta del año 2021 salga a pagar, lo que será un nuevo golpe a las economías más afectadas por la crisis del coronavirus.