Una nota de prensa del gobierno de Castilla-La Mancha, pensada inicialmente para destacar «la buena gestión» del PSOE en esta comunidad autónoma, ha dado a conocer un dato escalofriante sobre la pobreza en una provincia como Guadalajara.
Y es que si en todo el año 2019 el Banco de Alimentos atendió a 990 familias necesitadas de alimentos básicos, solo en el primer semestre del año 2020 -y con datos de abril-, la cifra se ha multiplicado por cuatro, alcanzando las 4115 familias usuarias. Es el aumento más grande desde que se publican estos datos (año 2012, recopilado a través de notas de prensa) y es de excepcional importancia dadas las dificultades que en esta provincia existen siempre para acceder a datos estadísticos fiables sobre condiciones de vida.
Para hacerse una idea, las bolsas de comida que se reparten a través de este servicio contienen pan de molde, arroz, pasta, latas de atún o de sardinas y latas de magro de cerdo principalmente, así como leche entera. Es decir, una bolsa de alimentos cuyo valor de mercado oscila entre los 5/7 euros, y que sirve a familias de 2/3 miembros de manera diaria.
Los efectos económicos de la actual crisis inevitablemente han incidido en la provincia sobre aquellas familias que ya padecían una situación precaria antes de la declaración del Estado de Alarma.
Según Cáritas, una de las ONG’s distribuidoras del Banco de Alimentos, el 40% de los que buscan su ayuda lo hacen por primera vez, o regresan después de un período de autosuficiencia relativa.
Los cocineros, limpiadores, cuidadores, conductores y camareros o quienes dependían del empleo en la logística que han logrado sobrevivir en los últimos años ya no pueden mantenerse. Y aquellos que alguna vez pudieron confiar en una buena temporada de verano se están desesperando a medida que continúa el cierre de una buena parte de la actividad en los sectores que más empleo absorben.
Y este incremento de la pobreza tiene efectos sobre las condiciones de trabajo.
«Las personas interesadas en la campaña de recogida de espárrago verde deberán enviar su currículo en Word o PDF al correo electrónico ofertasoficinaempleogu@jccm.es, indicando en el asunto ‘Espárragos’ y su NIF/NIE«.
Se trata de una oferta de trabajo, tramitada por el Servicio Público de Empleo de Castilla-La Mancha (SEPECAM) que proporciona personas desempleadas a la campaña de recogida del espárrago. Los salarios que se pagan (y que se pueden comprobar con una simple llamada telefónica) oscilan entre los 5 y los 6 euros la hora por un trabajo donde aproximadamente la mitad de la jornada hay que estar agachado.
Una notable labor de la Administración en apoyo a este deterioro de las condiciones de vida, que sigue promoviendo planes de empleo y provisión de personas desempleadas en puestos de trabajo cuyos salarios oscilan entre los 900 y los 1200 euros mensuales, cuando el alquiler medio en 2019 en la provincia de Guadalajara ascendía a los 720 euros al mes.
Según el Eurostat, Castilla-La Mancha es la segunda región más pobre en relación a la renta per cápita española, y la tasa de aumento de estos índices es sin duda prometedora.