Es posible que Usted haya oido muchas veces frases, o sea mentiras, como éstas en los medios de intoxicación:
“Los españoles les prestamos 26.000 millones, y yo no soy partidario de perdonárselos; que nos los devuelvan, porque nosotros también los necesitamos” (Esteban González Pons, portavoz del PP en el Parlamento Europeo).
“Hay 26.000 millones de euros prestados y España tiene que velar por ese dinero, que es de todos los españoles. Yo creo que cualquier político responsable lo que quiere es que ese dinero se recupere” (Luis de Guindos, ministro de Economía).
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, da una tercera cifra, 32.744 millones de euros, que no coincide con las anteriores y sostiene, además, que si España no hubiese prestado ese dinero a Grecia podrían haber aumentado “las prestaciones un 50 por ciento o aumentar las pensiones un 38 por ciento”.
Las cifras que facilitan estos farsantes no coinciden porque son falsas. España no le ha prestado a Grecia ni 26.000 ni 32.744 millones de euros. Ni Grecia nos debe ese dinero.
España le prestó a Grecia exactamente 6.659,48 millones de euros en 2010 y 2011. El resto, unos 19.600 millones de euros, es dinero que le prestaron determinados buitres y especuladores financieros para hacer un negocio usurario.
Lo que ocurre es que el gobierno avaló ese préstamo, es decir, no puso ni un céntimo de esos 19.600 millones, pero se comprometió a pagarlos en caso de que Grecia no pagara a los buitres. Por lo tanto, ni hemos prestado 26.000 millones de euros ni obviamente los podemos recuperar porque nunca han sido nuestros.
Es posible que tengamos que pagar una parte de esa cantidad si Grecia finalmente logra aplicar una quita en su deuda pública. Pero ese dinero no se lo habremos dado a Grecia sino a una pandilla de buitres autóctonos.
Por lo tanto, lo que Ustedes se deberían preguntar es: ¿por qué el gobierno avaló esos préstamos?, ¿no sería más correcto pensar que a quien avalaron fue a los especuladores españoles?, si a ellos el negocio les ha salido mal ¿por qué nosotros debemos pagar otra vez los platos rotos?