Según el general irakí Ahmad Al Bilaui, responsable militar de Ramadi, el “ministro de la Guerra” del Califato Islámico ha sido ejecutado en la operación de liberación de la ciudad.
En declaraciones a la cadena de televisión saudí Sky News Arabia, el oficial irakí también ha revelado que han sido eliminados otros 36 dirigentes militares de la misma organización.
Estas pérdidas confirman el retroceso sobre el terreno de los mercenarios del Califato Islámico, que en Irak han perdido el 40 por ciento de los lugares que ocupaban hasta este año.
La última derrota de los yihadistas ha sido una zona situada cerca de la ciudad de Haditah, en la provincia occidental de Al Anbar.
En Siria el Callifato Islámico ha perdido un 20 por ciento de sus territorios, según dijo el martes el coronel de la coalición “internacional” Steve Warren en una conferencia de prensa en Bagdad.
Warren añadió que los yihadistas se han puesto a la defensiva y que no han logrado conquistar ni un palmo de terreno en Irak desde el mes mayo del pasado año.
Como consecuencia de ello, desde hace 48 horas los dirigentes yihadistas se han replegado en la ciudad de Haditha, a casi 200 kilómetros al oeste de Bagdad.