Así las cosas, la fuerza aérea de los USA, bombardeó posiciones del ejército siro que causó la muerte de alrededor de 70 militares sirios y más de 100 heridos. Según el departamento de defensa de los USA, se trató de un error.
En el mismo acuerdo firmado por Rusia y USA se convino que los bombardeos iban a ser coordinados entre ambos países, para lo cual ambos debían comunicar a la otra parte sus posiciones. Inexplicablemente la fuerza militar USA no comunicó a Rusia esas posiciones y se produjo ese trágico error.
Siguiendo con ese argumento del error, se produjo en forma aparentemente coordinada con el bombardeo anterior un ataque del Frente Al-Nusra y del Estado Islámico contra las mismas posiciones del ejército sirio.
¿Casualidad o causalidad? En estos casos no hay casualidades ni errores. Lo que hay son horrores. Los horrores propios de una guerra de agresión imperialista y sus aliados que no cejarán en sus intentos de desangrar a Siria por el simple hecho de que Siria sigue una política que no gusta a los USA.
¿Alguien puede creer que con los medios de que disponen los USA, no sabían la ubicación del ejército siro? Lo sabían perfectamente y precisamente por eso se coordinaron con los terroristas takfiríes y atacaron con “fuego amigo” al ejército de la nación siria, al que la prensa proimperialista llama el ejército del régimen.
En la reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, solicitada por Rusia, el representante de ese país Churkin desenmascaró los lamentos hipócritas de la representante de los USA en la ONU, que dijo “que habían aprendido la lección”. Se trata sin duda de otra añagaza del imperio para tapar sus crímenes.
Todo esto confirma lo que se sospechaba: El poder real en los USA esta en manos del criminal complejo militar industrial, y que Obama y su secretario de estado John Kerry, mandan poco en realidad. Con estos “amigos” y sobre todo con el “fuego amigo”; no hacen falta enemigos. Estos son seguramente “daños colaterales”.