Los titulares se repiten una y otra vez desde hace muchos años: Facebook es una guarida de espías, veteranos agentes de inteligencia contratados para cumplir numerosas tareas (1). La diferencia entre un monopolio tecnológico y el espionaje de toda la vida es cada vez más difícil de trazar.
Los espías contratados por Facebook se esfuerzan por detectar las cuentas que consideran como integrantes de las “redes de influencia” de Rusia. En diciembre del año pasado Facebook cerró varias de ellas en África, especialmente en Libia y la República Centroafricana.
La red social lleva a cabo muchas de las operaciones de espionaje con el pretexto de “lucha contra las noticias falsas”, que suelen ser las que tienen su origen en Rusia o manifiestan simpatías por Rusia. Primero permiten la difusión de la cuenta, hasta que alcanza un nivel crítico de seguidores, tras lo cual se clausura.
La censura en internet no ha podido impedir que la semana pasada ondearan banderas rusas en las calles Bangui, la capital de la República Centroafricana, durante una manifestación popular.
En 2019 la red social admitió que espiaba las conversaciones de audio de sus usuarios para elaborar mejor los anuncios o hacer más atractivas sus páginas. La revelación sacudió a los miembros de la red social, muchos de los cuales se dieron de baja.
Durante una comparecencia ante el Congreso en abril de 2018, Zuckerberg negó espiar a sus usuarios. Un año después, en un comunicado enviado a la agencia Bloomberg, Facebook afirmó haber pagado a cientos de subcontratistas de inteligencia para transcribir fragmentos de audio de las conversaciones de algunos usuarios para calibrar mejor sus anuncios, o hacer más atractivas sus páginas (2).
La multinacional añade que ha abandonado esta práctica, al igual que otras grandes empresas del sector. “Al igual que Apple o Google, la semana pasada congelamos la práctica de que los humanos escuchen las grabaciones de sonido”, afirmaba el comunicado.
Según Bloomberg, los espías encargados de transcribir las conversaciones no fueron informados del origen de las grabaciones de las entrevistas, ni del uso que la red social hizo de ellas.
Facebook fue multado con 5.000 millones de dólares por el “mal uso” de los datos privados de sus usuarios.
El MI6 recurre a Facebook para reclutar a sus agentes, según informó Computing Magazine en 2008 (3). El servicio de inteligencia británico publica anuncios clasificados en la red social como parte de sus campañas de captación.
“¿Busca un cambio de carrera? Sus talentos pueden interesar al MI6. Únase a nuestros agentes sobre el terreno y participe en la recopilación y el análisis de información mundial para proteger al Reino Unido”, dice uno de sus anuncios.
El MI6 también anima a los usuarios de Facebook a presentar su solicitud directamente en el sitio web del espionaje británico.
(1) https://www.intelligenceonline.fr/renseignement-d-affaires/2021/06/04/comment-la-threat-intelligence-de-facebook-est-devenue-un-repaire-d-anciens-du-renseignement,109670694-art
(2) https://medias241.com/international/facebook-un-nid-despions/
(3) https://deligne.wordpress.com/2008/09/30/facebook-nid-despions/