Son los casos más graves, pero no los únicos. El año pasado se produjeron 26.147 accidentes laborales en Extremadura, lo que arroja una media de 71 incidentes diarios. Es un reflejo más de la precariedad laboral.
La evolución tampoco parece positiva. Hasta el mes de julio del presente año ha habido 17.934 accidentes, ya sea en el puesto de trabajo o durante el desplazamiento hasta el mismo, lo que se define como in itinere. Esta cifra es un 3,86 por ciento superior al mismo periodo del año anterior y significa que se han producido 85 siniestros diarios.
Entre los siniestros que se han producido hasta julio de 2019 se encuentran los siete que terminaron con una persona fallecida. Pero a ese número hay que sumar los dos fallecimientos que ha habido en la región desde entonces: el trabajador de Guareña que murió en el mes de septiembre y un varón que falleció el 14 de agosto en Mirabel (Cáceres) tras ser corneado por una vaca.
Estos sucesos sitúan en 150 los trabajadores que han perdido la vida durante el desempeño de sus tareas profesionales en Extremadura desde el año 2010.
Es el sector servicios en el que más empleados han fallecido durante la última década, pero igualmente ha habido que lamentar muertes tras accidentes laborales en la construcción, la industria y el sector agrario.
Los incidentes que motivan que haya una baja laboral son algo menos de la mitad del total que se producen. En 2018 hubo 11.768 accidentes en este apartado, lo que quiere decir que 32 trabajadores se tuvieron que dar de baja cada día por este motivo. Hasta julio de este año ese número alcanza las 34 bajas diarias .
La cifra absoluta de bajas laborales causadas por accidentes lleva creciendo desde 2012. Es cierto que el mayor número de personas trabajando, como marca el paulatino descenso de las cifras del paro desde los peores años de la crisis económica en la región, provoca que haya más oportunidades de que se produzcan siniestros en el ámbito profesional.
Sin embargo, se detecta un mayor incremento de los incidentes en los que se producen heridos graves. Si en 2012 el 1,59 por ciento de los accidentados que han necesitado una baja laboral fueron atendidos con heridas de gravedad, en lo que va de año ese porcentaje es del 2,18 por ciento, el más alto de la última década.
En los datos de 2019, siempre hasta el mes de julio, se observa que son el campo y los servicios las secciones de actividad económica en las que más accidentes con bajas laborales se producen. Ambos sectores son también en los que más trabajadores se emplean en la región.
https://www.hoy.es/extremadura/trabajadores-perdido-vida-20191007001702-ntvo.html