Un estudio publicado en abril de este año en la revista científica “Nature Climate Change” reveló que la Tierra tiene hoy más superficie verde que hace tres décadas. El planeta tiene 36 millones de kilómetros cuadrados más de superficie verde que hace 33 años, lo que supone un incremento de tres veces Europa o casi dos de Estados Unidos.
En el estudio participaron numerosas universidades y en España el Centro de Investigaciones Ecológicas de la Autónoma de Barcelona. Sin embargo, que la vegetación de la Tierra haya aumentado no es ninguna novedad. Hay estudios similares desde hace 20 años que lo corroboran.
Los desiertos se están reduciendo y sobre ellos llueve en más cantidad. El cambio es uno de tantas alteraciones que experimenta este planeta desde su mismo nacimiento. La cantidad de biomasa verde ha aumentado de manera significativa en el 40 por ciento de las regiones del planeta desde 1982 a 2015, mientras que sólo en un 4 por ciento de los territorios se ha apreciado una pérdida significativa de vegetación. El incremento de la biomasa terrestre aumenta la superficie cultivable de la Tierra.
Desde hace décadas se sabe que el CO2 que se vierte a la atmósfera por la transformación de combustibles fósiles, es siempre la mitad de la que realmente se ha emitido porque la otra mitad la absorbe la vegetación, tanto continental como marina.
Para su desarrollo las plantas necesitan CO2, agua y energía solar para hacer la síntesis de ambos. Los vegetales del planeta se benefician del CO2. Al haber más CO2 en la atmósfera se potencia el crecimiento de las plantas. En muchos invernaderos se introduce CO2 para que haya un mayor crecimiento de las plantas y lo mismo ocurre con los acuarios: las algas marinas crecen más gracias al CO2.
¿No os da vergüenza publicar estas tonterías? En España ya solo existe el verano, hace un calor de miedo este invierno y en octubre estaban todas las fuentes de las montañas secas. Lo que hacéis negando obviedades que se sienten en la piel como el calentamiento global, es quitar credibilidad a este blog.
Debéis vivir en una cueva para escribir tonterías contra el calentamiento global y las sequías, no es la primera vez que lo leo por aquí. Parece que no os queréis acordar de las nevadas que caían en vuestra infancia…
No acabo de comprender los anteriores comentarios. Si hay más co2,hay más condiciones favorables para la vegetación. Eso dice el artículo. Y si llueve más en los desiertos y nieva menos en el pueblo, deberíamos hacer balance. Aunque el pueblo tire mucho.