El plan se basaba en la experiencia previa de la Segunda Guerra Mundial, cuando los ciudadanos estadounidenses de origen japonés fueron recluidos en campos de concentración.
En el plan, el gobierno de Reagan elaboró un listado de países de los que Estados Unidos no admitiría ningún refugiado ni inmigrante, especialmente magrebíes. Se trata de Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Siria, Jordania, Líbano e Irán
El plan aparece en un documento secreto de 40 páginas redactado en 1986 que ahora se ha desclasificado. Lo ha publicado la revista “Politico” en su página web (*) y muestra que los emigrantes procedentes de los países de la lista negra debían ser deportados hacia los campos de concentración que se pensaban levantar en el sur de Florida.
Los campos estarían compuestos de tiendas y vallas con alambres de espino y torres de vigilancia. La reclusión de los emigrantes sería provisional, a la espera de su deportación definitiva al país de origen.
El documento tiene un anexo con un censo de 230.000 extranjeros procedentes de los ocho países del listado que debían ser internados en los campos.
En Estados Unidos hay actualmente 800 campos de concentración del FEMA, una oscura agencia de gestión de desastres naturales, preparados para comenzar a funcionar y a la espera de prisioneros. En realidad, es una medida prevista contra motines, levantamientos y sublevaciones en masa de la población.