A pesar de las sanciones estadounidenses, el sector del oro de Nicaragua está en auge y se ha convertido en la principal exportación del país. Estados Unidos es el principal destino, importando el 79 por cien del oro del país, según un informe del Instituto Oakland (*).
Las sanciones impuestas por el gobierno de Biden en junio de 2022, ampliadas mediante una orden ejecutiva en octubre de 2022, no se han aplicado, lo que ha permitido a las empresas mineras extranjeras expandir sus operaciones.
Aunque es una candidata obvia para esas sanciones, Caliber Mining, la principal beneficiaria del auge del oro en Nicaragua, no sufre contratiempos. Desde la primera ronda de sanciones sobre el oro, ha ampliado significativamente sus concesiones, que ahora cubren el 9 por cien del territorio del país centroamericano.
El informe identifica varias empresas multinacionales que controlan grandes concesiones mineras en Nicaragua, entre ellas la canadiense Mako, la china Zhong Fu Development, la colombiana Grupo Mineros y las británicas Condor Gold y Royal Road Minerals. En las empresas mineras participan importantes fondos buitre con sede en Estados Unidos y Canadá, incluidos BlackRock, Van Eck Associates, Invesco, B2Gold y Agnico Eagle Mines.
En junio de 2022 Estados Unidos impuso sanciones contra la empresa minera pública Eniminas, acusando al gobierno nicaragüense “de utilizar los ingresos del oro para seguir oprimiendo al pueblo de Nicaragua y de participar en actividades que constituyen una amenaza a la seguridad de el hemisferio”. En octubre de 2022 Biden amplió las sanciones, autorizando al Tesoro de los Estados Unidos a bloquear a cualquier entidad con vínculos financieros con Estados Unidos e involucrada en el sector del oro de Nicaragua.
El gobierno de Estados Unidos no ha aplicado las sanciones, lo que ha permitido que el sector del oro se expanda masivamente y siga proporcionando ingresos significativos a los accionistas de las empresas interesadas. Muchas empresas mineras sujetas a sanciones continúan operando con impunidad y adquieren nuevas concesiones mineras.
El principal beneficiario del auge del oro es la empresa canadiense Caliber Mining cuyas 57 concesiones cubren más de 1,1 millones de hectáreas, o el 9 por cien del territorio de Nicaragua. 26 de sus concesiones de minería metálica, que cubren más de 940.000 hectáreas, se otorgaron entre junio de 2021 y diciembre de 2022. 11 de ellas, por un total de 336.598 ha, se otorgaron después de que el Tesoro de Estados Unidos anunciara sanciones en junio de 2022. Si se conceden las 15 solicitudes restantes de Caliber, una sola empresa extranjera controlará 1,57 millones de hectáreas, o el 13,1 por cien de la superficie terrestre de Nicaragua.
La superposición de muchas concesiones de Caliber con territorios indígenas y afrodescendientes reconocidos por el Estado, donde los miembros de la comunidad denuncian una falta de consulta y consentimiento –una violación de la ley nicaragüense y de las normas internacionales– aumenta la preocupación. Como empresa canadiense que opera en Nicaragua y que también posee concesiones mineras en Estados Unidos a través de subsidiarias de su entera propiedad, Caliber es un candidato obvio para la designación de sanciones según el decreto de Biden.
(*) https://www.oaklandinstitute.org/amidst-failed-us-sanctions-indigenous-pay-price-nicaragua%E2%80%99s-gold-rush