“Hemos comunicado a nuestros aliados y compañeros militares en la región”, ha asegurado Warren en unas declaraciones recogidas por “Middle East Eye”. Si bien no es inusual que las fuerzas especiales estadounidense porten insignias de fuerzas aliadas, Warren ha afirmado que en este caso era inapropiado llevarlos dada “la sensibilidad política” del asunto.
Washington tiene desplegados más de 200 efectivos de fuerzas especiales en el norte de Siria, donde dicen asesorar a las Fuerzas Democráticas Sirias, que están formadas mayoritariamente por combatientes de las YPG. Así, unas fotografías de militares norteamericanas junto a combatientes kurdos ha levantado dudas sobre el papel de Estados Unidos en la ofensiva kurda contra Raqqa, la capital de facto del Califato Islámico.
Los parches de la YPG en los uniformes estadounidenses han incrementado las tensiones turco-americanas ya que Ankara considera a los combatientes kurdos como grupo terrorista y les acusa de perpetrar ataques en Turquía y ser la rama siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que ha librado una insurgencia de tres décadas contra el Gobierno turco.
El viernes Ankara acusó a Washington, su aliado dentro de la OTAN, de tener comportamiento “inaceptable” por mostrar ese apoyo al grupo. “Es inaceptable que un país aliado use la insignia de las YPG”, ha afirmado el canciller turco, Mevlut Cavusoglu.