El miércoles el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, durante una conferencia en la Universidad John Hopkins, aseguró que la alianza chino-rusa ha acabado con el orden mundial posterior a la Guerra Fría.
“Pekín y Moscú están trabajando juntos para hacer que el mundo sea más seguro para las autocracias a través de su asociación ilimitada […] Lo que estamos experimentando ahora es más que una prueba de la durabilidad del orden mundial formado después de la Guerra Fría. Es el fin de ese orden”, afirmó.
Según Blinken, el mundo ha experimentado décadas de “relativa estabilidad geopolítica” con esperanzas de “aumentar la paz y la seguridad, la cooperación internacional, la interconexión económica, la liberalización política y el triunfo de los derechos humanos”. Una era que ha dado paso a “una mayor competencia con potencias autoritarias y revisionistas”, según el secretario de Estado.
En particular, las estrechas relaciones entre Pekín y Moscú suponen una amenaza a la era que Washington considera como de “estabilidad geopolítica relativa”. No ocurrió de la noche a la mañana, dijo Blinken. “Lo que nos trajo hasta este momento será investigado y debatido durante las próximas décadas”, añadió.
Lo que Blinken no dijo fue que las relaciones entre Rusia y China se han fortalecido por el asedio que han tenido que soportar de Estados Unidos y la OTAN que, con el tiempo, se ha intensificado.
Durante la visita en marzo a Moscú del Jefe de Estado chino, Xi Jinping, ambas partes definieron su alianza como estratégica e integral. Es puro instinto de supervivencia.
Blinken y los suyos son los que acabaron con la posibilidad europeísta de Duguin y seguramente ACABARON con la Duguina, ellos echaron a Rusia en la cama de China, ahora que no lloren.