Un dato aleccionador: aunque no se conoce el caso de ninguna mujer que haya cometido ningún atentado yihadista en Europa, una cuarta parte de los detenidos son mujeres.
Otro dato: los países con menores problemas de atentados yihadistas, como España, son los que tienen más detenidos.
Los informes TE-SAT que elabora Europol anualmente no son capaces de disimular la represión en un océano de cifras, empezando por lo más obvio: que no hay cifras publicadas acerca de los que las policías europeas han matado a tiros.
Europol sólo cuenta detenidos, una especie jurídica en vías de extinción. En 2016 se produjeron un total de 1.002 detenidos por terrorismo en Europa, de los que 718 estaban relacionados con el yihadismo.
En España el Ministerio del Interior hace lo propio: no cuenta los muertos. A lo largo de 2017 la policía detuvo a 77 yihadistas, lo que lo convierte en el año con el mayor número de detenidos desde los atentados de Atocha.