El New York Times confirma que, en el seno de la Legión Internacional que combate en Ucrania, se han creado unidades formadas por rusos que luchan contra Putin, obviamente del lado de la OTAN.
Se llama la “Legión de la Rusia Libre” y recuerda al antiguo “Ejército de Liberación Ruso” que combatió en las filas nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Estuvo dirigido por el general Andrei Vlasov. Aparte de la represión contra la población civil, su finalidad era principalmente política y propagandística: los soviéticos luchaban contra Stalin.
Ahora la técnica es la misma. La OTAN ha creado una “Legión de la Rusia Libre”, compuesta por rusos que luchan contra contra su propio país, como sus antepasados. Cualquier parecido con las técnicas nazis de propaganda no es casual.
Antes los soviéticos apoyaban a los nazis contra Stalin. Ahora los rusos apoyan a la OTAN contra Putin. “Han tomado las armas contra Rusia por diversas razones: un sentimiento de indignación moral por la invasión de su país, el deseo de defender su patria adoptiva, Ucrania, o una aversión visceral por el presidente ruso, Vladimir V. Putin”, dice el New York Times (1).
En la Segunda Guerra Mundial entre el 35 y el 45 por cien de los miembros de las unidades de Vlasov eran rusos (2). También estaban indignados con Stalin. En 1941 el Tercer Reich les abrió los brazos y en 2023 la OTAN les abre los suyos.
“El grupo opera bajo el paraguas de la Legión Internacional Ucraniana, una fuerza de combate que incluye unidades formadas por voluntarios estadounidenses y británicos, así como bielorrusos, georgianos y otros. Casi un año después de iniciada la guerra, la unidad rusa ha recibido poca atención, en parte para proteger a los soldados de las represalias rusas contra sus familiares.
Al principio de la guerra, la ley ucraniana impedía a los ciudadanos rusos alistarse en las fuerzas armadas. Pero ahora la unidad se ha ganado la confianza suficiente de los mandos para ocupar su lugar entre las fuerzas, que están luchando contra el ejército ruso al sur de la estratégica ciudad ucraniana oriental de Bajmut, en uno de los teatros más brutales de la guerra”, dice el New York Times.
En diciembre de 1942 Vlasov y Baersky se dirigieron a los mandos de la Wehrmacht para formar un ejército que “liberara” a Rusia del comunismo. En la práctica, aquel ejército no luchó contra el comunismo ni contra el Ejército Rojo, sino que fue un componente de la propaganda nazi, para demostrar que la URSS se descomponía. No obstante, también lo utilizaron en la represión de guerrilleros, resistentes y civiles y, en ese sentido, son criminales de guerra (3).
La primera brigada apareció en 1943. Estaba formada por 650 soldados procedentes de la URSS y compuesta principalmente por rusos blancos. Vestían uniformes de las SS, lo que subraya su condición de renegados. Su misión principal era luchar contra los gueerrilleros en la región de Pskov.
Tras la derrota en Kursk, se formaron otras brigadas. Una de ellas se reclutó entre los prisioneros de guerra: la Primera Brigada Nacional SS rusa “Druzhina”, con 10 piezas de artillería, 23 morteros, 77 ametralladoras, armas ligeras, 12 emisoras de radio y otros equipos. Pero se pasó al bando guerrillero soviético y volvió sus armas contra la Wehrmacht.
Después, los nazis desarmaron y disolvieron el ejército de Vlasov. Algunos oficiales fueron incluso puestos bajo arresto domiciliario. Luego cambiaron de opinión y los enviaron a todos lejos del frente oriental y del contacto con los guerrilleros soviéticos.
A finales de 1944, ya sin nada que perder, los nazis volvieron a rearmar a este ejército, formando una división de 18.000 hombres reclutados entre los prisioneros, colaboradores y emigrantes. Fue entonces en Praga donde formaron su comité. Gracias al apoyo nazi, en abril de 1945 este ejército contaba con unos 120.000 hombres.
Al acercarse el final de la guerra, el ejército de Vlasov se declaró neutral frente a Estados Unidos y Gran Bretaña. Debía ser utilizado como tercera fuerza contra la URSS y fue al final de la guerra cuando participó realmente en algunas batallas contra el Ejército Rojo, principalmente en territorio alemán.
Tras la guerra, los Aliados devolvieron a la URSS dos tercios de los miembros de aquel ejército, que fueron encarcelados y 6 miembros de su mando ahorcados.
(1) https://www.nytimes.com/2023/02/12/world/europe/russian-legion-ukraine-war.html
(2) https://topwar.ru/169356-vlasovcy-temnoe-pjatno-na-nashej-istorii.html
(3) https://news.rambler.ru/other/40929504-armiya-generala-vlasova-kak-voevali-izmenniki-rodiny