Tkachenko precisó que el Ministerio del Interior de la República Popular de Lugansk, decomisó el cargamento y luego fue trasladado hasta los puestos de control para ser revisado y posiblemente destruido.
Las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, ubicadas en el sureste de Ucrania, anunciaron el inicio de la retirada del armamento con calibre que no supera los 100 milímetros a tres kilómetros de la línea de división el pasado 19 de julio.
“Mostrando compromiso con los acuerdos de Minsk, estamos dispuestos a dar el siguiente paso hacia la paz y para eso, retirar nuestras divisiones de tanques y vehículos blindados, equipados con armas con calibre hasta 100 milímetros, de la línea de división a una distancia de al menos 3 kilómetros”, sostuvo, el dirigente de la República de Donetsk, Alexander Zajarchenko.
Un día antes, el ministro de Defensa de la República Popular de Donetsk, Eduard Basurin, informó que las fuerzas armadas de Ucrania abrieron fuego de artillería contra una zona de Donetsk, afectando los edificios residenciales de la ciudad.
En enero de este año, las milicias de Donbass denunciaron que el Ejército de Kiev usaba armas de exterminio en los combates.
El corresponsal de Telesur en Rusia, Julio César Mejías, ha informado de que “el Ejército dejó caer explosivos de hasta 500 kilogramos contra el centro Donetsk y misiles de largo alcance”. También dijo que entre los objetivos ha estado uno de los hospitales más céntricos en el lugar.
Con los Acuerdos de Minsk-2 firmados por Ucrania, Rusia, Francia y Alemania, en febrero, se ha buscado terminar por la vía del retiro de armas, el cese el fuego y el diálogo terminar el conflicto armado en el país europeo.
El gobierno de Ucrania lanzó en abril de 2014 una operación militar en Donetsk y Lugansk, para erradicar a las milicias populares antifascistas alzadas contra el Golpe de Estado que derrocó a Víktor Yanukvich y que fue liderado por grupos nazis que contaron con el apoyo de la Unión Europea y Estados Unidos.