La zona coloreada en verde en el noroeste (Al-Bab) está ocupada por el ejército turco, que también ocupa –fuera de Siria– el noreste de Chipre y la región de Bachiqa, en Irak.
Aunque Francia sigue negando el despliegue de militares franceses en Siria, dos de las bases cuya ubicación geográfica acaba de ser revelada albergan 75 militares de las fuerzas especiales francesas, aunque el año pasado el diario L’Humanité elevó la cifra a 170 soldados (1).
Indirectamente Estados Unidos siempre admitió que había instalado bases militares en el norte de Siria –y también en el sur de ese país– pero hasta ahora no se había revelado ningún mapa con su ubicación geográfica. Ahora el portavoz del Pentágono, Adrian Rankine-Galloway, ha protestado por la filtración turca porque pone en peligro la seguridad de sus fuerzas. Se sienten traicionados por uno de sus socios en la OTAN.
La instalación de bases militares en Rojava está siendo acompañada por declaraciones de los dirigentes kurdos en las que aseguran que no reconocerán los acuerdos que se adopten en Astana por parte de Rusia, Irán y Turquía, es decir, que se trata de un claro alineamiento con las posiciones del imperialismo estadounidense.
Aunque Anadolu sólo habla de dos aeródromos, la agencia kurda Bas News asegura (2) que el Pentágono ya ha iniciado la construcción de una tercera base aérea en Rojava, que será la más grande de la región. Las tropas de Estados Unidos también utilizan en el norte de Siria los de Kobane y Rumailan.
Las obras se iniciaron tras un viaje de Ilhan Ehmed, presidente del Consejo de Fuerzas Democráticas de Siria a Washington en enero de este año. La base tendrá capacidad para albergar a 5.000 soldados. Anteriormente estaba siendo utilizada por las fuerzas kurdas, que han tenido que desalojar las instalaciones para que lleguen las estadounidenses.
El secretario adjunto de Estados Unidos para los Asuntos Europeos y Euroasiáticos reconoció su alianza con el PKK/PYD, justificándola por motivos “tácticos”, una expresión que ha tenido una expansión feliz por todos los rincones. Desde luego que la “táctica” no ha llegado a Ginebra, donde Estados Unidos se ha opuesto a la presencia de los kurdos en la mesa de negociaciones, como proponía Rusia.
Los imperialistas sólo quieren a los kurdos como carne de cañón, no en los suntuosos salones de la diplomacia internacional, donde su futuro se negocia a sus espaldas.
En Rojava ya hay demasiadas bases militares para hablar sólo de “táctica”. Gracias a los kurdos Rojava se ha convertido en la región del mundo con más instalaciones militares para las tropas de Estados Unidos: nada menos que diez, como mínimo. Su objetivo es continuar manteniendo una guerra indirecta contra el gobierno de Damasco tras el fin del Califato Islámico, así como amenazar con un ataque a Irán.
El despliegue de bases militares del Pentágono es a todas luces excesivo, por lo que es muy posible que no todas ellas estén destinadas a albergar a tropas estadounidenses. Lo mismo que en el Kurdistán irakí, si el PKK/PYD sigue en brazos del imperialismo, no tardarán en ser utilizadas por los israelíes.
(2) http://www.basnews.com/index.php/en/news/middle-east/363791