En su primera entrevista televisiva desde que en febrero asumió la dirección del ejercito ucraniano, el general Syrski ha dicho a la CNN (*) que la operación de Kursk ha sido un éxito. “Esto redujo la amenaza de una ofensiva enemiga. Les impedimos actuar. Trasladamos los combates a territorio enemigo para que [Rusia] pudiera sentir lo que nosotros sentimos todos los días”, añadió.
El general ucraniano (que en realidad es ruso) asegura que ha obligado a Moscú a trasladar decenas de miles de tropas a Kursk, incluidas algunas de sus mejores fuerzas de asalto aerotransportado.
Aunque admite que Ucrania estaba bajo una inmensa presión en la región de Pokrovsk, la ciudad estratégica que es el epicentro de la guerra, Syrskyi dice que sus tropas lograron bloquear los avances rusos allí. “Durante los últimos seis días, el enemigo no ha avanzado ni un solo metro en dirección a Pokrovsk, en otras palabras, nuestra estrategia está funcionando”, afirma.
Como es costumbre, Syrski miente. El ejército ruso capturó 100 kilómetros cuadrados de territrorio en Pokrovsk la semana pasada y los informes del Ministerio de Defensa ruso señalan graves pérdidas ucranianas. La localidad está a punto de caer.
No hay informes de ningún movimiento de tropas rusas de Pokrovsk hacia Kursk. Una rotación de unidades de primera línea y fuerzas de reserva locales es la explicación más probable para la relativa calma actual en la primera línea.
La incursión en Kursk fue un costoso intento de obtener influencia y apariencia propagandística. No logró alcanzar los objetivos que esperaba encontrar más al norte, ni distrajo tropas rusas de otras líneas del frente.
(*) https://edition.cnn.com/2024/09/05/europe/ukraine-army-chief-kursk-incursion-exclusive-intl/index.html