“Se ha generado una nueva clase social de trabajadores pobres, víctima de los bajos salarios y la alta temporalidad […] No podemos dejar abandonados a su suerte a todas esas personas que sufren situaciones tan duras como la actual”, ha dicho Areces, quien ha pedido la creación de una renta mínima para las familias españolas sin ingresos.
Previamente, Rajoy se ha mostrado abierto a considerar la creación de un ingreso mínimo vital, así como a extender la prestación por desempleo y recuperar el subsidio para parados de larga duración mayores de 55 años.
Según datos del último informe anual de la Fundación Foessa, asociada a Cáritas, el porcentaje de trabajadores pobres en España se sitúa ya en el 14,8 por ciento. Mientras que la tasa de pobreza entre las personas en paro alcanza el 44,8 por ciento.
Hasta hace poco, tener trabajo significaba contar con unos ingresos suficientes para vivir. Sin embargo, en los últimos tiempos, la caída de los salarios y la pérdida de poder adquisitivo de miles de trabajadores ha engordado las bolsas de pobreza en España con miles de asalariados.