Si en occidente el problema es la inflación, en China ocurre al revés: los precios volvieron a caer en enero un -0,8 por cien, tras el -0,3 por cien del mes anterior. Se trata del quinto mes consecutivo de descenso y, sobre todo, del ritmo más rápido en 14 años.
El país cayó en deflación en julio pasado, por primera vez desde 2021. Después de un breve repunte en agosto, los precios han estado en constante descenso desde septiembre.
Es el descenso de los precios más pronunciado registrado en China desde la segunda mitad de 2009, entonces en plena crisis financiera mundial.
La deflación es algo que beneficia al poder adquisitivo de la inmensa mayoría de la población, sobre todo teniendo en cuenta que la principal caída procede de los precios de los alimentos, que en enero descendieron un -5,9 por cien interanual, el nivel más bajo jamás registrado.
La situación es la inversa a la de las economías occidentales, donde la inflación ha persistido durante meses, lo que ha provocado una caída del poder adquisitivo de los trabajadores.
En la zona del euro en enero la inflación alcanzó el 2,8 por cien anual y en Estados Unidos el incremento de precios fue del 3,4 por cien en diciembre.
Se llama crisis de sobreproducción capitalista, todas son un preludio de grandes convulsiones de dicho sistema. Un clásico del capitalismo…en un país supuestamente socialista, en el que al contrario que el capitalismo, la economía planificada haría imposible estas destructivas crisis. Destructivas por que las fuerzas que desatan, lo son, en forma de cierre de empresas por drástico descenso de los beneficios, y aumento del desempleo que disminuye la capacidad de consumo masivo que amplia exponencialmente el problema. Para China, la pérdida o importante disminución del mercado occidental sería ya …. no lo quiero ni pensar. Veremos si es así
Si Marx y Lenin levantaran la cabeza…