El lobo fue catalogado como una de esas especies en vías de extinción. Se dijo que había desaparecido de España, a pesar de lo cual seguía cuidadosamente protegido. Ahora es todo lo contrario. No se ha extinguido sino que polifera por Europa.
Antes el problema era la escasez y ahora el problema es la abundancia. Naturalmente, supone un peligro, aseguró ayer Ursula von der Leyen, quien recomendó “tomar las medidas necesarias”.
La Comisión Europea tiene la intención de revisar la protección de este animal. En 1992 la directiva europea Habitats impuso una protección estricta.
“La concentración de manadas de lobos en determinadas regiones europeas se ha convertido en un peligro real para el ganado y, potencialmente, para los humanos”, afirmó Von der Layen.
“El regreso de los lobos a zonas de la Unión Europea donde han estado ausentes durante mucho tiempo está provocando conflictos crecientes con las comunidades agrícolas y cazadoras locales, especialmente cuando las medidas para prevenir los ataques al ganado no se aplican plenamente”, añadió.
En Bruselas ya no saben lo que tienen que hacer con los lobos y ha pedido a “las comunidades locales, los científicos y todas las partes interesadas que presenten, antes del 22 de septiembre, datos actualizados sobre las poblaciones de lobos y sus impactos”. La idea es promover un debate entre criadores y asociaciones de protección del medio ambiente.
“A partir de los datos recopilados, la Comisión decidirá una propuesta para modificar, cuando proceda, el estatuto de protección del lobo en la Unión Europea y actualizar el marco jurídico, con el fin de introducir, cuando sea necesario, más flexibilidad a la luz de la evolución de esta especie”, dicen en Bruselas, precisando que esto “completaría las posibilidades actuales que ofrece la legislación de la Unión Europea”.
“Invito a las autoridades locales y nacionales a tomar las medidas necesarias. De hecho, la legislación europea actual ya les permite hacerlo”, afirmó Ursula von der Leyen, aunque no dice qué medidas son necesarias ni cuáles no lo son.
Como relatamos en una entrada anterior, en Asturias ya han vuelto a autorizar la caza del lobo en un parque natural, como es del de Picos de Europa.