Así lo ha confesado la cadena de televisión pública de Suiza. Han sido cinco años de saqueo cotidiano de dinero, incluidos los 400 millones de euros de fondos públicos con los que se inauguró la empresa “africana”, encargada de “modernizar” el país.
En África lo más “moderno” sigue siendo lo más antiguo: el neocolonialismo. La línea aérea se formó en base a dos empresas suizas, una de las cuales, COEM (CO Engineering & Management) se encargaba de la asistencia técnica y la otra lograba que una parte de la flota volara con pabellón helvético.
La primera es una empresa registrada en Lugano, Suiza, en 2012 y su papel fue meterse el dinero congoleño en el bolsillo suizo. Tras su constitución, COEM firmó un contrato con el ministro congoleño de Obras Públicas Jean Jacques Bouya, director de ECair y sobrino del Presidente Denis Sassou Nguesso. La directora general era Fatima Beyina-Moussa, hija de otro ministro del gobierno congoleño, el co-director era italiano, Marco V., y el adjunto era belga, Johan M. Sin embargo, la empresa estaba compuesta de antiguos dirigentes de Lufthansa Consulting.
De 2013 hasta el año pasado, COEM se embolsó 22 millones de euros a costa de Congo, un dinero que fue parar a una cuenta en Emiratos Arabes Unidos y a la Banca Popolare di Sondrio, en Lugano, Suiza.
La segunda empresa es Privat Air, que tiene su sede en el aeropuerto de Ginebra y firmó con la línea aérea congoleña el contrato del siglo, consistente en cobrar mucho por no hacer nada. Sólo en 2014 se embolsaron 60 millones de euros.
A su vez, el 51 por ciento de dicha empresa es propiedad de un fondo especulativo británico, SilverArrow Capital, que ha cambiado la gestión y la contabilidad, encontrándose con importantes sorpresas que han dado lugar a la apertura de un sumario en los juzgados de Lugano. La fiscalía considera que las empresas suizas han incurrido en una malversación de fondos.
Mientras, en Brazzaville, la capital congoleña, no creen que los juzgados europeos puedan hacer nada por ellos y los trabajadores de ECair han empezado a protestar delante de la sede de la empresa. Llevan ocho meses sin cobrar. Sus sueldos oscilan entre 150.000 y 300.000 francos CFA, es decir, entre 230 y 460 euros mensuales.
Pero COEM no sólo administraba ECair sino que era adjudicataria de numerosas obras públicas emprendidas por el gobierno congoleño, tales como carreteras, hoteles y edificios públicos. Un auténtico saqueo de la riqueza del país africano.