El documento está fechado el 15 de julio de 1975, meses antes de la muerte del criminal Franco, aunque la charla está sin datar. En la conversación, Carrillo hace hincapié en que el PCE colaborará «con otros partidos» en la consecución «de un gobierno democrático», según el documento de la CIA. El dirigente del PCE preveía un «derrocamiento» de Franco «relativamente pacífico».
Carrillo informó además a su interlocutor de que sus intenciones eran «restaurar las libertades civiles y las instituciones democráticas» y no «instaurar el socialismo», siempre según el documento. «Eso vendrá después», señaló a su interlocutor. Sus intenciones, decía el dirigente del PCE, chocaban con el papel de su partido hermano en Portugal y, especialmente, de su homólogo, Alvaro Cunhal, por su papel en la Revolución de los Claveles.
El secretario general de los comunistas españoles temía que un «gobierno radical» en Portugal podría «dañar» sus opciones de «jugar un papel en la España postfranquista». Un papel que, según el documento de la CIA, podría llevarle a formar parte de un gobierno. Algo que haría «si sus camaradas se lo piden», reza el informe de la inteligencia estadounidense.
Carrillo, que aseguró que el reinado de Juan Carlos duraría «un par de meses» y mostró sus preferencias por los derechos dinásticos de Don Juan, el padre del actual rey emérito.
Por último, el periodista le preguntó al traidor de Carrillo por su opinión acerca de las bases de Estados Unidos en España. El informe recoge la respuesta textual del secretario general del PCE: «Los americanos pueden estar en España mientras los rusos mantengan tropas en Checoslovaquia».
El informe de la CIA recuerda que Carrillo se opuso a la intervención militar de la Unión Soviética en Checoslovaquia en 1968 pero también indica que «en el pasado», el dirigente comunista se había opuesto en público a la presencia militar norteamericana. «Su cambio de actitud puede ser un esfuerzo de ablandar» la reacción de Estados Unidos ante una posible entrada del PCE en un futuro gobierno, interpreta el informe.
Ahora ya no hay tropas rusas en Checoslovaquia… Ni siquiera hay ya Checoslovaquia (y no porque los checos y los eslovacos lo deseen). Pero no oimos al PCE, a sus perros colaboracionistas, llamar a la salida de las tropas extranjeras de España. Esos extranjeros, y los turistas euro-chinos, a los de UNIDOS PODEMOS no les molestan para nada, al contrario que al pueblo.