Dicha entrega de armas se anuncia con semanas de adelanto por un grupo referencial de personas de la sociedad vasca, que viven principalmente en Iparralde (Pais vasco-francés), denominadas «Artesanos de la Paz». El secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, partido referente de la Izquierda Abertzale oficial (IAo), llama a saborear ese día, 8 de abril, como si de un banquete se tratara.
Los partidos representantes de las oligarquías francesas, española y vasca celebran el triunfo del «Estado de derecho» y la victoria sobre el «terrorismo», los mass media generan directa o indirectamente con tertulias, reportajes, entrevistas y declaraciones que la paz ha llegado y la ilusión de todos los días ya no es sólo el cupón de la ONCE.
El desarme de ETA que esperan el poder y los esbirros del capital, no es el fin de la lucha armada y la entrega de las armas, pues militarmente ya habían vencido hace muchos años. Lo que están a punto de conseguir es mucho más importante: es el desarme ideológico total y sin condiciones de la Izquierda Abertzale oficial (IAo) y ciertamente parece que lo están logrando.
En los próximos meses y años vamos a constatar lo que ya empezó hace casi dos décadas: la exclusión de cualquier pensamiento y acción revolucionaria y anticapitalista por parte de las diferentes direcciones que han dirigido a la Izquierda Abertzale y sus diferentes marcas electorales. Solamente el todavía parece ser minoritario sector que se ha apartado de la oficialidad, y que se visualiza en organizaciones como ATA (Colectivo en defensa de la amnistía de las presas políticas) o la todavía jovencísima Herritar Batasuna, mantienen la Independencia y el Socialismo como objetivos a conseguir.
Si a estas organizaciones sumamos personas y grupos que todavía hoy están en la IAo, probablemente el desarme ideológico no será consumado por parte de las direcciones políticas del llamado MLNV (Movimiento de Liberación Nacional Vasco), que ahora parece no existir.
Eso sí, se vuelve a criminalizar la crítica desviando el debate a que unos están por el fin de la violencia y otros no lo aceptan, nada más lejos de la realidad. Se utiliza el señalamiento y la criminalización para tapar el verdadero debate de fondo: nos pasamos con «armas» y bagajes al sistema, otro viaje a la nada ya realizado por Euskadiko Ezkerra en su momento, o plantamos cara y luchamos por una verdadera Autodeterminación que nos lleve al Socialismo y que acabe con la mayor de las violencias y terrorismos como es el sistema capitalista.
El PNV ha conseguido en estos últimos cinco años tener más poder institucional que nunca, mantener su pacto con la oligarquía española y consolidarse como fuerza hegemónica en la práctica en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa pero también sin tener la misma fuerza electoral en Navarra, con su marca blanca llamada Geroba Bai. Ha conseguido que PSOE y PP, los primeros en el Gobierno del País Vasco, aprueben los presupuestos de este año y también votará a los presupuestos de Rajoy a nivel estatal.
El pacto entre capitalistas goza de muy buena salud, mientras tanto la desmovilización social, salvo contadas excepciones, está empapando Euskalherria como una red que bloquea la lucha por transformar la realidad impuesta por el modelo capitalista y las políticas neoliberales de la Unión Europea, el Reino de España, la República francesa y las comunidades autónomas de Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca.
Ni el capital ni los partidos que lo sustentan se desarman, no sólo en el plano militar, al revés, cada vez lo aumentan y lo perfeccionan para parecer que están por la paz, su paz.
Debemos unir luchas, organizar a la clase obrera, mantener y aumentar la solidaridad internacionalista, defendiendo la Autodeterminación, la República y el Socialismo como herramientas para conseguir una sociedad sin clases, antipatriarcal, feminista, ecologista y comunista, luchando aquí y ahora por la Amnistía inmediata de todas las personas presas y para ello no podemos, no debemos desarmarnos ideológicamente ni en Euskalherria ni en ninguna parte del mundo. El 9 de abril seguiremos luchando por la paz de verdad y el fin de la opresión y la violencia.