Esta mañana el Tribunal General de la Unión Europea ha confirmado la multa de la Comisión Europea contra Google impuesta en 2018 por imponer restricciones ilegales a los fabricantes de dispositivos que utilizan su sistema operativo Android para afianzar su posición monopolista.
La multa inicial era de 4.343 millones de euros y el Tribunal la rebaja en 218 millones, por lo que la sanción económica sigue siendo la mayor impuesta por la Unión Europea a un monopolio.
Bruselas sancionó a Google por obligar a los fabricantes de teléfonos y tabletas que utilizan su sistema operativo a preinstalar su motor de búsqueda y su navegador Chrome para eliminar a los competidores. El sistema Android se utiliza en cerca del 80 por cien de los dispositivos móviles de todo el mundo.
Para justificarse Google asegura que su competidor Apple hace lo mismo que ellos: favorece sus propios servicios, como el navegador Safari, en sus iPhones.
Las prácticas monopolistas de Google también están siendo cuestionadas en Estados Unidos y Asia.
La disputa comenzó en 2015 cuando la Comisión Europea abrió un procedimiento tras varias denuncias de las empresas competidoras.
En 2017 la Comisión multó al gigante tecnológico con 2.400 millones por prácticas anticompetitivas en el mercado de comparación de precios. Esta multa fue confirmada en enero por el Tribunal de la Unión Europea.
En 2019 Bruselas impuso a Google otros 1.500 millones de euros de multa por infracciones de competencia atribuidas a su red publicitaria AdSense.
La Unión Europea ha aprobado una nueva legislación para frenar los abusos de posición monopolista de los gigantes tecnológicos. La Ley de Mercados Digitales, que entrará en vigor el próximo año, impondrá una serie de obligaciones y prohibiciones a empresas como Google, Apple, Facebook y Amazon. Su objetivo es actuar antes de que el comportamiento abusivo haya destruido la competencia.