Un hombre de 30 años fue asesinado por un policía en Kaweni, al norte de la capital Mamoudzou. El pretexto de la policía es que el hombre estaba golpeando a otro en la cabeza cuando una patrulla de la brigada anticrimen pasó por allí como por casualidad.
Un policía intentó intervenir pero, a pesar de varias advertencias, el hombre se negó a dejar de golpear. Entonces el policía sacó su arma y disparó alcanzándole en el abdomen. Por lo tanto, la intervención policial no solucionó el problema sino que lo agravó. Lo que era una agresión (si hacemos caso a la versión oficial) acabó en una muerte.
Inmediatamente los jóvenes bloquearon la carretera principal y saquearon dos negocios, incluyendo una tienda de Tati. La gendarmería y la policía intervinieron para dispersarlos. El tráfico rodado se restableció alrededor de las 11 de la noecha, pero en algunos barrios la tensión permaneció.
El policía fue detenido y le tomaron declaración. Sus colegas le defienden, especialmente los sindicatos policiales.
En una declaración, el diputado de Mayotte, Mansour Kamardine, dijo que “desde hace meses la seguridad pública en Mayotte se ha ido deteriorando y ha ido acompañada de un preocupante aumento de la violencia”.
Kamardine ya había advertido de la violencia en Mayotte el 14 de febrero en Twitter. En el enclave se producen regularmente enfrentamientos entre los jóvenes y la policía, así como violentos ataques de grupos de jóvenes.
En la Francia continental ocurre lo mismo. El sábado por la noche se produjeron enfrentamientos en Brunoy, Essonne, entre la policía y los vecinos. Un joven de 19 años fue gravemente herido en el ojo por un disparo con munición especial LBD y tuvo que ser hospitalizado.
Como es habitual en estos casos, la prensa francesa no recoge ninguna declaración de la parte contraria. Las noticias son las que fabrica la policía.
https://www.bfmtv.com/police-justice/mayotte-violences-apres-la-mort-d-un-homme-tue-par-un-policier-1863394.html