El proyecto guerrillero en la provincia de Sandia, ubicada en el departamento de Puno, limítrofe con Bolivia, tuvo una relación mucho más fuerte y más directa con Cuba, y con el Che en particular, que con los planes guerrilleros de las etapas anteriores del ELN. En el período 1961-1963, los cubanos dieron todas las facilidades para que el ELN empezara con éxito la lucha guerrillera: entrenamiento, dinero, armas, apoyo logístico, etcétera. En los años 1963 a 1965, el apoyo fue principalmente al nivel de coordinación. En su tercera fase, el ELN fue completamente acogido en el proyecto guerrillero continental iniciado por Cuba. Héctor Béjar sostiene que en los años 1966-1967 “la estrategia del ELN, ya en esa momento, era una estrategia muy latinoamericana, era muy internacional”.
En el Diario del Che se encuentran pasajes que describen esta “nueva” relación entre el ELN peruano y su organización hermana en Bolivia. El 27 de noviembre de 1966 está escrito lo siguiente: “El Chino está en Bolivia y quiere mandar 20 hombres y verme. Esto trae inconvenientes porque internacionalizaremos la lucha antes de contar con Estanislao”. El 28 de noviembre anota: “Por la tarde convoqué al grupo boliviano para plantearle el pedido peruano de enviar 20 hombres y todos estuvieron de acuerdo en que los mandaran, pero después de empezar acciones”. El 2 de diciembre él anotó: “Temprano llega el Chino, muy efusivo. Nos pasamos el día charlando. Lo sustancial: irá a Cuba e informará personalmente de la situación, dentro de dos meses podrán incorporarse 5 peruanos, es decir, cuando hayamos peruanos del Titicaca”.
La oferta de Juan Pablo Chang para enviar 20 peruanos no era un número fantasioso. Hubo realmente un grupo de aproximadamente veinte personas afiliadas al ELN que recibían una formación política y militar en Cuba. Estos revolucionarios deberían ir al frente guerrillero que se estaba construyendo en Puno o en Bolivia. Durante la visita de Juan Pablo Chang a Cuba en enero de 1967, se le dijo que 30 peruanos podrían recibir un entrenamiento guerrillero.
Uno de los peruanos que se entrenó en Cuba fue Igor Calvo. En 1966 partió a Cuba y allí estaba en un campamento internacional. Además de militantes del ELN, también había gente de las guerrillas de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) peruano.
Al frente guerrillero en Bolivia se juntaron al final solamente dos miembros del ELN: Lucio Galván y Restituto José Cabrera. Lucio Galván (Eustaquio) fue parte de los estudiantes becados que había viajado a Cuba en 1962. Después del debacle en Puerto Maldonado, trabajó en la red urbana del ELN en Lima y más tarde siguió en La Habana otro curso político-militar. Lucio Galván murió en combate el 14 octubre de 1967. Restituto Cabrera trabajó después de su estudio de medicinas en la Universidad de Buenos Aires, poco tiempo como médico en Argentina. En algún momento se trasladó a Cuba para trabajar en un hospital en Santiago de Cuba. El 14 febrero de 1967 llegó en compañía de Lucio Galván y Juan Pablo Chang al campamento de Ñancahuazú. El 3 septiembre de 1967 fue asesinado. Juan Pablo Chang, el tercer peruano que participó en la guerrilla del Che, nunca tuvo la intención de combatir en Bolivia. Durante su segunda visita al campamento guerrillero la lucha estalló (23 marzo de 1967) y ya no podía salir. Juan Pablo Chang fue asesinado el 9 de octubre de 1967. El grupo de internacionalistas peruanos se completó con dos militantes del ELN que trabajaron en la red urbana: Julio Dagnino y Néstor Guevara (24). Julio Dagnino colaboró con José María Martínez y Harry Villegas, y fue la persona de contacto de Juan Pablo Chang y del Partido Comunista Marxista Leninista (PCML).
El frente guerrillero que fue construido en la provincia de Sandia estaba bajo la dirección de Milciades Ruíz. Juan Pablo Chang tenía la dirección general. “Después de la caída de Héctor en Lima, me llaman de nuevo para hacer un trabajo. La sorpresa fue que el responsable era el chino Juan Pablo Chang. Ahí conocí Juan Pablo Chang, fue la primera vez que lo vi. Nunca he escuchado de él o quién era. Me llamó la atención que era un chino. Un chino gordo, corto de vista, con unos lentes muy gruesos” (Antonio Li). El objetivo de la guerrilla era, según Milciades Ruíz, para “servir de apoyo y como un corredor con el Che; o sea, un corredor estratégico con la guerrilla del Che. Porque el Che no se iba a alzar en esa zona en el sur de Bolivia debajo de la ciudad de Santa Cruz sino cerca de la frontera con el Perú, en esa selva Alto Beni. Entonces como una parte de la estrategia se abre el frente de Puno”. Además, el líder del frente guerrillero de Puno escribió que “esta misión tenía como objetivo establecer un corredor secreto entre la selva peruana y la selva boliviana, abriendo una ruta hacia el lugar denominado Apolo, en Bolivia. Este corredor sirvió de escape temporal de la guerrilla al entrar en acción en Puno y la consiguiente represión. Al mismo tiempo, era una ruta de escape táctico para la guerrilla que estaba armando el Che en Bolivia. Aunque después el Che cambió su zona de alzamiento en Bolivia, los trabajos de preparación, equipamiento y alzamiento continuaron en la selva de Tambopata porque se mantenía en pie el resurgimiento del ELN en Puno”. “Mandamos cuadros a Bolivia para que apoyaran a la guerrilla del Che […] De tal manera que nuestros cuadros que se estaban entrenando en Bolivia con el Che, pudieran regresar y apoyar a lo que íbamos a comenzar en Puno” (Alaín Elías).
La construcción del frente guerrillero en Puno nunca ha podido desarrollarse realmente. Hubo solo 5 o 6 guerrilleros disponibles para el trabajo, el resto estaba en Bolivia o en Lima. En ese entonces, el ELN tenía unos 30 militantes. Frecuentemente, Milciades Ruíz criticaba a sus camaradas en Lima porque contribuyeron muy poco a la construcción del nuevo frente en Puno y usaron muchos pretextos para no ir allá. Milciades Ruíz escribe: “En 1966, cuando el compañero Chang fue al encuentro con el Che, prolongó su estadía hasta llegar a perder contacto con el ELN y por último, terminó quedándose en el campamento de la guerrilla boliviana. Como consecuencia, la red urbana en el Perú se quedó sin dirección. Yo estaba trabajando en el foco guerrillero del valle de Tambopata pero necesitaba coordinar con el compañero Chang. Ante estas circunstancias los más antiguos de la red formaron una dirección colegiada para adoptar decisiones ante la ausencia de Chang, entre los que estaban Alaín Elías, Gonzalo Manrique, Vladimiro Gallegos, Fortunato Silva, Juan Gómez, Antonio Li, Edilberto Márquez y yo, que era el único que estaba en el monte trabajando para el resurgimiento de la guerrilla del ELN. La dirección colegiada se reunía para analizar la situación y tomar decisiones pero surgieron discrepancias y como a excepción mía, todos querían seguir en Lima, disfrutando de las comodidades de un trabajo urbano sin riesgos”.
Críticos al funcionamiento del ELN peruano también venían del lado cubano. En un mensaje de Juan Carretero al Che, de fecha 13 de junio de 1967, se lee: “Peruano Cápac Milciades Ruiz, responsable ELN trabajo preparatorio núcleo guerrillero en Puno, llegó a Cuba esta fin realizar acuerdo, pues estaban sin contacto con El Chino y sin información. Le explicamos importancia guerrillas de Bolivia sin detallar composición, dirección, expresándole su contenido estratégico. Explicamos Chino contacto guerrillas fin establecer acuerdos y Sánchez ayuda en tareas de apoyo. Se le dieron los cubanos 25 mil dólares para envío 20 hombres esta y continuar trabajo foco. En La Paz Sánchez tiene 48 mil que quedan de lo llevado por el Chino, según informa Cápac a quien planteamos no tocar ese dinero; que había que esperar acuerdos Chino-guerrillas y dejar a Sánchez situación actual”. El 30 de junio de 1967 el Che Guevara escribe que “recibió un mensaje de Cuba en que explican el poco desarrollo alcanzado por la organización guerrillera en el Perú, donde apenas tienen armas y hombres, pero han gastado un dineral”.
La cantidad de guerrilleros en Puno fue solo un pequeño porcentaje del total de personas que en ese entonces militaban en el ELN. Por tanto, Milciades Ruíz empezó a buscar exmilitantes de la organización quienes por diversos motivos habían salido del frente guerrillero Javier Heraud en Ayacucho antes del inicio de los combates. Hubo conversaciones con los militantes del ELN Horacio Juárez y Chiquitico, pero mientras Horacio Juárez desapareció cuando Miliciades Ruiz pidió su participación en la guerrilla de Puno, Chiquitico respondió negativamente a la petición de Milciades Ruíz (25). “Cápac Milciades Ruiz vino a mi casa en Chiclayo y me dijo:
― Jorge alístate, nos vamos.
Yo le digo:
― Dime de qué se trata.
No me quiso decir, me dijo:
― Jorge, nos vamos y tú tienes que confiar.
Yo le dije:
― Si no me dices de qué se trata, no te acompaño.
Únicamente me dijo que era una cosa grande” (Chiquitico).
Según parece, el ELN ha hablado con gente del comité de Puno del Partido Comunista Peruano-Bandera Roja (PCP-Bandera Roja). El grupo Cahuide, una fusión del aparato político y militar del Comité Regional de Puno de los comunistas orientados a China, habría estado dispuesto a tomar parte en el proyecto guerrillero del ELN. Omar Benavides, miembro de Cahuide, habría hecho un reconocimiento del terreno en Sandia. La cooperación, sin embargo, no llegó a más porque, según cuenta Omar Benavides, el grupo no vio muchas perspectivas. Cahuide consideraba que la dirección del ELN en Puno no tenía las capacidades para organizar la lucha guerrillera; además, no estaba dispuesto a hacer expropiaciones para financiar la lucha guerrillera.
La falta de recursos humanos significó que la construcción del frente se estancó al nivel de hacer depósitos de armas y de alimentos y de explorar el área. Recorrieron la zona fronteriza con Bolivia hasta la ciudad de Reyes y trasladaron armas y municiones de Bolivia al Perú. Según Milciades Ruíz, solamente hacían actividades de carácter militar (26). Antonio Li señala, sin embargo, que también hubo un trabajo político. Se distribuyeron volantes en las universidades de Cuzco y pintaron consignas en las paredes.
Los intentos para crear un frente guerrillero en el departamento de Puno no ha quedado desapercibida por la inteligencia militar DINTE. En un documento secreto del 18 enero de 1968, se decía lo siguiente: “Durante el primer semestre de 1967, las actividades subversivas en el campo se caracterizaron por una intensa labor de organización de grupos particularmente en Paucartambo, La Convención, Manu, La Mar, Carabaya-Sandia y en menor grado en la zona central y norte del país, realizada por el MIR, ELN y FALN. Dicha actividad se desarrollaba paralelamente con el movimiento del SE de ‘Bo’ Bolivia, al parecer en forma coordinada y evidentemente alentada por los éxitos iniciales de las guerrillas en ese país”.
Los trabajos logísticos tomaron todo el tiempo. Las armas y las municiones que venían de Bolivia fueron introducidas por etapas. Primeramente las trajeron a un determinado lugar directamente pasando la frontera con Perú. Luego, frecuentemente cargados por los mismos guerrilleros a pie y por las montañas, fueron trasladadas hacia el interior del departamento de Puno. De esta manera, se crearon una serie de depósitos de armas entre el departamento boliviano de La Paz y de la provincia peruana de Sandia. La idea era que los depósitos pudieran ser utilizados tanto por la guerrilla peruana como la boliviana (27).
La imposibilidad de apoyar con acciones armadas a la guerrilla en Bolivia y construir el frente guerrillero en Puno, incrementó las discrepancias entre el líder de la guerrilla en Puno y los militantes que trabajaron en Lima. Antonio Li: “Yo tuve discusiones ahí con el compañero Cápac. Él era de la idea de levantarse en Puno, tenía ciertas divergencias con la gente de la ciudad. Él conversaba conmigo y decía:
― Vamos a levantarnos.
Él quería levantarse hasta con diez hombres. Entonces comenzó a explorar el terreno de Puno por el lado de la selva. Yo nunca llegué por allá. Solamente estuve en Puno y en la ciudad de Juliaca […] Él despreciaba a los de la ciudad, él decía:
― Son comemierdas, no trabajan, no hacen nada. Vamos a levantarnos― me decía.
Yo en cierta forma decía:
― Bueno, vamos a levantarnos, para eso estamos acá, pero no tenemos que ser tan imbéciles de levantarnos con diez personas porque ni siquiera hay una capacidad de fuego, ni hay cómo defenderse, no hay nada.
Militarmente, levantarse con diez personas es como formar un grupo de bandoleros, no una guerrilla. Yo pienso que una guerrilla tiene que tener por lo menos veinte personas como mínimo, para apoyar algo, para tener un cuerpo guerrillero”.
El grupo en Lima se ocupaba principalmente con actividades de propaganda y de reclutamiento de nuevos miembros en las universidades y en los sindicatos. También participaron en reuniones políticas públicas.
“Cuando Juan Pablo se hace cargo de la red urbana, él desarrolla un trabajo político amplio. Sacó un periódico que se llamaba Masas, comenzaba a sacar publicaciones, boletines, textos marxistas y hacer trabajos a mimeógrafo. Los otros miembros de la red urbana estaban felices porque cómodamente participaban en una tarea; no les gustaba ningún riesgo”.
El 9 octubre de 1967, el Che y Juan Pablo Chang fueron asesinados. Sus muertes anunciaron el fin del ELN peruano. Aunque fue tan solo en los primeros meses de 1971 que se disolvió la organización guerrillera después de la liberación de Héctor Béjar el 24 diciembre de 1970 el grupo se fragmentó rápidamente después de la muerte del Che Guevara y de Juan Pablo.
Antes del fracaso boliviano, el ELN había enviado, nuevamente, un contingente de unos 12 revolucionarios a Cuba para ser capacitados en las tácticas y la estrategia de la guerra de guerrillas. Estos no fueron los 20 guerrilleros que Juan Pablo Chang prometió al Che Guevara. El grupo de 12 salió después a Cuba. Entonces, el ELN tenía un total de 32 personas que fueron entrenadas o se habían entrenado en Cuba. Eso podría haber sido un muy bueno refuerzo para la guerrilla boliviana o también un número razonable para crear un foco en Puno. En 1965, la organización en Ayacucho llegó justo a un poco más de 20 combatientes.
Tras el asesinato de Juan Pablo Chang se formó una nueva dirección. Milciades Ruíz fue comandante general. Ahora, el énfasis fue puesto definitivamente en las preparaciones militares en el departamento de Puno: “Yo rompí con el estilo de trabajo que tenía Juan Pablo Chang […] Cuando yo me hago cargo, eso se acabó dar preferencia a las actividades urbanas. Acá todo el mundo a trabajar para la guerrilla” (Milciades Ruíz).
La continuación de la guerrilla habría sido apoyada por las autoridades cubanas. Un mes después de la muerte del Che Guevara y de Juan Pablo Chang, la construcción del frente en Puno fue parado. Milciades Ruíz relató lo siguiente: “Al caer el diario del Che en manos del enemigo, caía también la información de que había un frente en Puno a cargo de Cápac […] Después la policía comenzó a indagar y recién se supo que Cápac era Milciades Ruiz, pero antes no sabían. Entonces, delatado nuestro lugar, el enemigo iba a ir a toda esta zona porque ya tenía la información. Como cayó la guerrilla del Che, que era la parte principal, entonces nosotros por medidas de seguridad suspendimos las operaciones en Puno”.
6. Conclusiones
Che Guevara fue un internacionalista. El consideraba que la lucha guerrillera continental en América Latina no solo era esencial para la supervivencia de la Revolución Cubana, sino para cualquier intento que tenía como objetivo liberar América Latina del yugo imperialista. Según el Che, el imperialismo estaba preparando la represión de los pueblos latinoamericanos. Esta represión continental debería ser respondida por una lucha guerrillera continental.
Se debería levantar un frente guerrillero continental que debería ser capaz de combatir eficazmente el imperialismo y sus aliados internos. Este frente tenía que estar conformado por varias organizaciones guerrilleras que, si bien actuando individualmente, podrían contar con un cierto nivel de coordinación continental.
Se puede argumentar que el proyecto guerrillero continental del Che se inició en 1965 con el intento de internacionalizar el ELN peruano. Se propuso, y se acordaron, que Guevara y los internacionalistas cubanos reforzarían la lucha guerrillera dirigida por el ELN en el departamento de Ayacucho. La derrota del ELN en diciembre de 1965 instó al Che a cambiar su punto de partida.
Las relaciones entre Guevara y el ELN peruano date desde principios de la década de 1960 cuando se fundó esta organización guerrillera en Cuba. De hecho, desde su fundación el ELN peruano fue apoyado por el gobierno cubano. Por lo tanto, su inserción en el proyecto guerrillero continental del Che no es sorprendente.
En el sur de Bolivia se estableció una base guerrillera continental que tenía que funcionar, principalmente, como un centro de formación. La lucha debería llevarse a cabo en el centro y en el norte de Bolivia. Aunque Guevara cambió el sitio para el inicio de la lucha guerrillera continental, el ELN peruano mantuvo su papel clave dentro del proyecto. Un nuevo frente guerrillero que se establecería en el sur de Perú, en el departamento de Puno, podría tener ayuda de los internacionalistas cubanos.
La importancia del ELN peruano en el proyecto guerrillero continental del Che puede evidenciarse por, en primer lugar, la intención de Guevara para participar en la lucha guerrillera en 1965 en el departamento de Ayacucho. Las discusiones acerca de la ubicación del frente guerrillero en Bolivia forman la segunda evidencia. Se puede sustentar que estas conversaciones apuntaban a zonas cercanas a la frontera con Perú. De hecho, no se tenía la intención de iniciar la guerra de guerrillas en el sur de Bolivia sino en el departamento de Alto Beni, cerca de la frontera de Perú, o en el departamento de Cochabamba, en el centro del país. La tercera y cuarta indicación es la participación de militantes del ELN peruano en la guerrilla boliviana dirigida por el Che Guevara y el apoyo financiero como también las facilidades de entrenamiento ofrecidas por las autoridades cubanas con el fin de construir un frente guerrillero en el departamento de Puno. Por último, la quinta prueba que evidencia la importancia del ELN peruano en el proyecto guerrillero continental del Che es el trabajo del ELN peruano para establecer un corredor logístico y depósitos de alimentos y de armas entre el departamento de Puno y el supuesto frente guerrillero en el departamento de Alto Beni, en Bolivia.
En su biografía sobre el Che, Anderson se refería a “la polémica sobre cuál era el destino verdadero de la siguiente ─y última─ empresa guerrillera del Che”. Para este artículo no ha sido posible acceder a los archivos militares cubanos. Con el fin de obtener un conocimiento completo de los esfuerzos de Guevara para establecer un frente guerrillero continental, consideramos que es necesario que se abran estos archivos para la investigación.
A pesar de la “polémica” como mencionó Anderson, este artículo ha demostrado que el destino de Guevara fue la creación de un proyecto guerrillero con dimensiones continentales. El ELN peruano jugó un papel clave en este proyecto, aunque, al final, el Che no participó personalmente en la guerrilla peruana en el departamento de Ayacucho.
En este artículo se han puesto de manifiesto las estrechas relaciones militares entre el ELN peruano y boliviano. Aunque, debido a una variedad de razones, ha sido muy difícil para levantar un frente guerrillero en Puno y la lucha en Bolivia se inició antes de que la base guerrillera en Puno fue realmente establecida, la historia contemporánea del Perú y de Bolivia podría haber sido diferente si las preparaciones en Puno se habían terminado antes de que el Che y Juan Pablo Chang fueran asesinados.
(1) Ver también: Furiati. Che Guevara estaba convencido, según Harry Villegas, de que el Ejército de los Estados Unidos intervendría y eso consideraba como uno de los objetivos de la lucha guerrillera.
(2) Según Harry Villegas, la investigación de Regis Debray consistía en la elaboración de mapas de la zona, tomar fotos, analizar las condiciones socioeconómicas y políticas, y debía hacer una lista de posibles simpatizantes y colaboradores.
(3) Regis Debray no dejó en claro en qué se estaba basando. En un mensaje del Che a Fidel Castro que debió ser escrito en el período del 10-19 de abril de 1967, el Che señaló que en las proximidades del río Chapare, ubicado en el norte de Cochabamba, se organizará un segundo frente. En su resumen del mes de abril de 1967, el Che escribió, tras la muerte de Eliseo Reyes (Rolando), que había pensado dar a Rolando la dirección de un posible segundo frente guerrillero. En una reunión, el 28 de septiembre de 1966, en que participaron Mario Monje, José María Martínez y Harry Villegas, se habló sobre las posibles cuatro zonas guerrilleras: Alto Beni, Yungas, Cochabamba y Santa Cruz. En una de estas regiones debía comenzar la guerrilla.
(4) Según Harry Villegas, el proyecto revolucionario del Che Guevara se centró en Bolivia, Perú y Argentina.
(5) Ver también: Anderson (1997: 643); Del Carmen Garcés (2007: 576).
(6) Ver también: Gott (1973: 495).
(7) Según Drago, exmiembro del ELN de Argentina, recién en 1969 este ELN, en estrecha colaboración con su organización hermana de Bolivia, inició las acciones. Al final de 1970, la organización se habría desarticulado. Ver Cano para un esbozo sobre la guerrilla argentina en los años 1966 y 1967.
(8) Según Ricardo Gadea, exmiembro del Comité Central del MIR, no solamente los miembros
del ELN fueron invitados a participar en la guerrilla boliviana, sino también esta propuesta fue presentada al MIR. La difícil situación en que se encontraba el MIR, hacía imposible su participación.
(9) Ver también: Del Carmen Garcés (2009: 21-22).
(10) Ver también: Gleijeses (2007: 336-337).
(11) Héctor Béjar no fue detenido en marzo sino en febrero.
(12) Está confirmado que José María Martínez (Papi) fue al Perú. Héctor Béjar dice: “Estando yo en prisión aquí, mi esposa, que ya murió, me visitó en la prisión y dijo:
― Oye, Papi te manda saludos.
Papi le decíamos al compañero Tamayo que también murió con el Che. Papi era su sobrenombre. Entonces, él había estado aquí en Lima, con Juan Pablo Chang. Estoy hablando de 1966 más o menos”.
(13) Luis de la Puente no murió en noviembre, sino el 23 de octubre de 1965. Héctor Béjar fue detenido en febrero de 1966. Aún en diciembre de 1965, bajo su liderazgo, se estaba combatiendo en Ayacucho.
(14) Según el exguerrillero, Luben Petkoff, de las FALN de Venezuela, fue a finales de 1965 y principios de 1966 que invitaron al Che a venir para reforzar a los guerrilleros venezolanos. Che rechazó la invitación.
(15) Los nombres Gallardo y Bolas son seudónimos de un peruano cuya identidad es desconocida. La palabra ‘bola’ se traduce como ‘plan’.
(16) Ver también: Mayo. Según la CIA, solo ya en base a razones geográficas sería entendible por qué Bolivia fue elegido como el punto de partida para la lucha guerrillera continental. Limita con cinco países y topográficamente era ideal para la guerra de guerrillas. Por otra parte, sin embargo, hubo inestabilidad política y económica crónica, el país tenía un movimiento obrero militante y los servicios de seguridad eran ineficientes.
(17) Harry Villegas y Manuel Piñeiro confirman la investigación de Régis Debray.
(18) Según Rodríguez, en el periodo mayo/junio de 1966, se compraron una hacienda. González y Sánchez escriben que a mediados de 1966 se compró una finca en Alto Beni.
(19) González y Sánchez escriben que en Alto Beni se debía construir el núcleo revolucionario central (Gálvez). En base al censo de 1975 (el último censo había sido en 1950), se concluye que la lengua aymara se habla principalmente en los departamentos de La Paz, Oruro y en el norte de Potosí. El departamento de La Paz está situado al lado del Perú (departamento de Puno). Se hablaba quechua, sobre todo, en los departamentos de Cochabamba y Potosí. En la Amazonía, por ejemplo el Departamento de Beni, se hablaba principalmente español o lenguas originarias de esta área. El hecho de que los guerrilleros cubanos recibían clases de quechua podría fundamentar el “planteamiento” de Régis Debray que Che quería montar un guerrilla en el departamento de Cochabamba.
(20) El 4 octubre de 1966 habrían comprado dos haciendas.
(21) Ver también: A. Reyes, “Su ejemplo inmortal”, Verde Olivo (La Habana), No. 40, 7 de octubre de 1982, citado en Del Carmen Garcés.
(22) Ver también: Del Carmen Garcés.
(23) También en Alto Beni se construyeron depósitos de armas.
(24) Cabe señalar que había un tercer peruano que participó en la red urbana, su seudónimo era Mito. El autor ha sostenido varias conversaciones con Mito para que explique cuál era su rol en la red urbana. Lamentablemente, hasta ahora Mito se niega a relatar sus experiencias. El autor conoce la verdadera identidad de Mito, sin embargo, Mito pidió no revelarla. Eso ha sido respetado por el autor.
(25) Omar Benavides confirmó que el ELN en Puno tuvo una falta de “personal”.
Benavides fue militante del grupo Cahuide.
(26) También Antonio Pacheco señala que no hubo un trabajo político. La construcción de la guerrilla en Puno era un asunto puramente militar.
(27) Según Hildebrando Pérez, también habrían construido depósitos de armas cerca de las ciudades de Tacna y Lima.
Fuente: http://www.bolpress.com/2016/10/05/el-rol-de-la-guerrilla-peruana-en-el-proyecto-guerrillero-continental-del-che/