“Lo que estamos haciendo es probar la seriedad” de las intenciones rusas e iraníes, dijo. “Y si no son serias, entonces habrá que considerar un plan B… No nos quedaremos de brazos cruzados”, añadió el secretario de Estado.
Nos quedamos con la mosca detrás de la oreja. ¿Estados Unidos tenía un plan B para Siria por si las negociaciones no iban bien?, ¿en qué consistía?
Como aquello coincidió con otras amenazas, esta vez procedentes de Turquía y Arabia saudí, pareció que el plan B era ese: escalar la guerra con una intervención directa de terceros países sobre el terreno.
Ahora The Guardian dice (*) que no era eso. El plan B es, en realidad, el plan A: la partición de Siria de la que tanto se ha hablado a lo largo de toda la guerra.
Estados Unidos hizo la guerra para dividir a Siria y si falla la paz hay una vuelta al punto de partida. Luego Estados Unidos sólo tiene planes para la guerra. Para ellos la paz sólo es una tregua entre dos batallas.