El Pentágono admite la existencia de 46 biolaboratorios financiados por Estados Unidos en Ucrania, aunque afirma que su objetivo era “mejorar la salud pública”.
En una serie de informes que comenzaron en marzo, el ejército ruso presentó pruebas de que el Pentágono había financiado varios laboratorios en Ucrania. A principios de mayo, Rusia acusó al ejército ucraniano de lanzar un ataque biológico contra la región de Lugansk y de llevar a cabo experimentos “inhumanos” con pacientes ucranianos.
Otras pruebas indican que hubo intentos de utilizar drones para dispersar patógenos, así como esfuerzos para destruir materiales comprometidos después de que Rusia atacara a Ucrania en febrero de 2022.
Estados Unidos ha destinado más de 224 millones de dólares a la investigación biológica en Ucrania entre 2005 y principios de 2022. Moscú ha señalado que grandes multinacionales farmacéuticas, ONG e incluso el Partido Demócrata de Estados Unidos participaron en el programa.
Según el Pentágono, Estados Unidos obtuvo la aprobación del gobierno ruso para involucrar a miles de antiguos científicos de armas biológicas rusos en proyectos de investigación biológica pacífica con fines de salud pública.
El ejército estadounidense señala que estaba intentando crear empleo civil sostenible para científicos con conocimientos relacionados con armas, con el fin de “eliminar los incentivos para buscar o aceptar empleo y financiación de los terroristas u otros estados”.
La intervención de Estados Unidos en los laboratorios biológicos de Ucrania forma parte de sus esfuerzos pacíficos para mejorar la seguridad y protección nuclear y radiológica, la vigilancia de enfermedades, la seguridad química “y la preparación para responder a epidemias y pandemias como la del covid”, dijo el Pentágono.
Al mismo tiempo, los militares estadounidenses acusan a Rusia de tratar de socavar, con la ayuda de China, esa tarea “difundiendo desinformación y sembrando desconfianza en las personas e instituciones de todo el mundo que contribuyen a la reducción de la amenaza de las armas de destrución masiva”.
China ha respondido a los informes rusos solicitando que Estados Unidos proporcione una explicación de sus actividades.
El Pentágono insiste en que Ucrania no tiene programas de armas nucleares, químicas o biológicas y que la pequeña cantidad de uranio altamente enriquecido que permanece en institutos de investigación en Kiev y Járkov está muy por debajo de la necesaria para producir un dispositivo nuclear.