La foto de portada, tomada hace unos días en el palacio presidencial sirio, ha causado estupor en los medios egipcios cercanos al general Sissi. En el centro está el jefe de HTC y nuevo señor de Damasco, Ahmed Al Sharaa, alias Al Jolani, y tiene a su derecha a uno de los cabecillas de la Hermandad Musulmana egipcia, Mahmud Fethi, que reside en Turquía y a su izquierda, el asesor de relaciones exteriores del partido de Erdogan.
La Hermandad Musulmana casi había sido borrada del panorama político árabe en Siria, Túnez, Egipto y Emiratos Árabes Unidos. En el conflicto entre palestinos e israelíes desatado por el ataque del 7 de octubre del año pasado, los “hermanos” tuvieron dificultades para posicionarse, incluso con su habitual duplicidad, entre el apoyo indiscutible a Hamas y el odio hacia Irán.
Esta pérdida de influencia se explicó por la atomización del movimiento tras los reveses sufridos en Egipto y Túnez. Desde el golpe militar que llevó al mariscal Sissi al poder en 2013, la Hermandad Musulmana egipcia se había dividido en tres sectores: uno clandestino en El Cairo, otro en Londres y un tercero en Estambul. Sus más fervientes defensores, Turquía y Qatar, se habían acercado, si no reconciliado, con Arabia saudí, Emiratos Árabes Unidos y Egipto, regímenes que clasifican a la Hermandad Musulmana entre las organizaciones terroristas.
En 2022 los “hermanos” perdieron a sus dos figuras más destacadas, el predicador qatarí Youssef Qaradawi, presentador durante mucho tiempo de un programa de televisión en Al Jazira, y el egipcio Ibrahim Munir, exiliado en Londres.
La fotografía indica la cercanía entre los tres dirigentes sirios, turcos y egipcios con la Hermandad Musulmana. El nuevo gobierno sirio ha dado pocas señales de apertura hacia los movimientos de oposición sirios y no ha iniciado un verdadero encuentro con los representantes de las principales minorías que viven en Siria.
La presencia en Damasco de Fethi, miembro activo de la Hermandad Musulmana refugiado en Turquía, preocupa al gobierno egipcio, que puede quedar sumido en una desestabilización como la de hace 20 años. La gestión del general Sissi, abandonada por los saudíes, está lastrada por una profunda crisis y una deuda colosal.
Fethi es bien conocido por los servicios de seguridad de El Cairo porque desempeñó un papel muy activo en la Primavera Árabe que propició la caída del presidente Hosni Mubarak. Desde muy joven fue asesor de Jayrat Al Chater, dirigente de la Hermandad Musulmana entre 2012 y 2013.
Desde su salida de Egipto en 2013, es un personaje muy activo en la capital turca, donde muy recientemente rompió con su partido para crear un nuevo movimiento, llamado “La Nación Egipcia”, en el que pretende integrar a algunas corrientes yihadistas.
Cuidado, árabes, con los turcos. Os quieren joder.