La primera misión de mantenimiento de la paz de la ONU se estableció en Palestina en 1948, tras la creación del Estado de Israel y la primera guerra con los países árabes. Se llamó Untso (“vigilancia de la tregua”) y resultó impotente. No impedió la limpieza étnica emprendida por Israel ni las sangrientas guerras que siguen sacudiendo la región desde entonces.
Durante la Guerra de Corea, Estados Unidos utilizó a la ONU como tapadera para su agresión armada, que le permitió ocupar el país junto a sus aliados y llevar al poder al régimen criminal de Singman Rhee, que ha mantenido la división del país desde 1950.
Los casos azules de la ONU encargados de mantener la paz han sido acusados en muchos países de cometer abusos que van desde la violación y la agresión sexual hasta la pedofilia y la trata de personas. Se han presentado denuncias en Camboya, Timor Oriental y África Occidental.
La prostitución ha explotado en Camboya, Mozambique, Bosnia y Kosovo tras el despliegue de las fuerzas de paz de la ONU y, en estos dos últimos casos, también de la OTAN. En un estudio de la ONU de 1996, titulado “El impacto de los conflictos armados en los niños”, Graça Machel, antigua primera dama de Mozambique, documentó el aumento de la prostitución infantil vinculado a las actividades de las fuerzas de paz (1).
En 1994 el genocidio de Ruanda tuvo lugar mientras las fuerzas de paz de la ONU (Unamir) miraban para otro lado. En cien días, entre 500.000 y un millón de personas fueron asesinadas.
La actuación de la misión de paz de la ONU en Somalia ha provocado la muerte de unos 500.000 civiles.
En 1999 la ONU lanzó una misión de mantenimiento de la paz en el Congo. Sin embargo, muchos grupos armados -algunos de ellos apoyados por los países vecinos para asegurarse la extracción de recursos valiosos como el oro y los diamantes- se mueven libremente por el este del país. Periódicamente atacan pueblos y violan a mujeres y niñas. Las fuerzas de paz de la ONU siguen mirado para otro lado y no protegen a las mujeres y los niños (2).
La situación no es mejor en la República Centroafricana. En 2014 se descubrió allí que las fuerzas de paz francesas desplegadas por la ONU practicaban la pedofilia. Ahora hay una misión de mantenimiento de la paz denominada Minusca.
A pesar de la presencia de más de 12.000 soldados, los militares intentaran dar un Golpe de Estado en diciembre del año pasado y las tropas de Minusca no fueron capaces de proteger al gobierno legítimo ni a los civiles (3) y ha tenido que recurrir a mercecenarios rusos.
(1) https://sites.unicef.org/graca/a51-306_en.pdf
(2) https://doi.org/10.1093/jcsl/krv030
(3) https://rinj.org/documents/un/un_peacekeeping_failures.pdf