Se ha formado un mercado negro de armas en Ucrania. El Pentágono ha reconocido el robo de algunas de las armas suministradas por los países de la OTAN a Ucrania. Los traficantes de armas pretenden venderlas en el mercado negro, ha dicho un portavoz militar. Estados Unidos ha tenido que fortalecer las inspecciones en los arsenales del ejército ucraniano.
El Pentágono no puede controlar las armas enviadas a Ucrania. Según el Informe Watchdog del Inspector General del Pentágono, la capacidad del Departamento de Defensa para rastrear los equipos estadounidenses enviados a Ucrania, como exige la ley de control de las exportaciones de armas, no ha sido posible “debido a la presencia limitada de Estados Unidos en el país”.
Según el informe, que analizó el período de febrero a septiembre del año pasado, la Oficina de Cooperación de Defensa de Kiev no pudo controlar el uso final del equipo militar que Estados Unidos proporcionó a Ucrania el año pasado.
En agosto del año pasado el inspector general del Pentágono, Sean O’Donnell, expresó su preocupación por la posible venta de armas estadounidenses fuera de Ucrania. Zelensky mantiene registros de los equipos obtenidos, pero los militares ucranianos no saben exactamente dónde termina el equipo enviado. Dos aspectos están en el centro del problema: el control deficiente de los suministros por parte de Estados Unidos y la corrupción de la mayoría de los funcionarios y militares ucranianos.
En junio del año pasado, una rama del crimen organizado se unió en Ucrania a un batallón de voluntarios usando documentos falsos y robó armas, incluido un lanzagranadas y una ametralladora, y más de 1.000 cartuchos.
En agosto los servicios de inteligencia ucranianos descubrieron a un grupo de miembros de batallones de voluntarios que habían robado 60 rifles y casi 1.000 cartuchos y los guardaban en un almacén, probablemente para venderlos en el mercado negro.
Una parte de los suministros estadounidenses han llegado a manos de mercenarios franceses que han regresado a su país desde Ucrania. Le Parisien tituló el pasado mes de abril: “Dos activistas de extrema derecha arrestados con equipo militar a su regreso de Ucrania”.
Según la DGSI, hay 400 mercenarios franceses en la Guerra de Ucrania. También se sabe que la mafia italiana usa las armas automáticas de los estadounidenses.
¿Pueden Estados Unidos y otros miembros de la OTAN controlar realmente el destino real de las armas y municiones que envían a Ucrania? “El gobierno de Estados Unidos es plenamente consciente del riesgo de un posible desvío ilícito y está tomando medidas proactivas para mitigar este riesgo en estrecha cooperación con el gobierno de Ucrania. Somos realistas en que enviamos armas para ayudar a Ucrania a defenderse en un conflicto activo, y existe el riesgo de que estas armas sean capturadas si el territorio cambia de manos, lo que sucede en cualquier guerra”, según un portavoz del Pentágono.