Paul Manafort |
Además, los kurdos han creado un grupo de presión, al más puro estilo corrupto de las grandes potencias. “Manafort aceptó ayudar con el referéndum, incluyendo un empuje para que sea reconocido en Occidente, después de que hace unos meses se le acercó un intermediario de Mansur Barzani”, hijo del presidente del Kurdistán irakí, añade el periódico.
Un portavoz de Mansur Barzani, que dirige el consejo de seguridad en el gobierno de su padre, confirmó que Manafort fue contratado para ayudar en el referéndum y en sus postrimerías.
El funcionario, que prefirió mantener el anonimato, rehusó especificar el papel de Manafort en esa campaña. Señaló que Manafort fue contratado por su experiencia en plebiscitos y asuntos internacionales.
Uno de los auxiliares de Manafort está en Erbil ahora y también su jefe puede desplazarse a la región en los días que quedan para la votación, según los independentistas kurdos.
Mientras, el gobierno de Barzani está en quiebra total y el Kurdistán irakí padece una recesión muy severa, después de unos años de gigantescas inversiones de los sionistas, que se acabaron en 2014. La tasa de pobreza ha pasado del 3,5 al 8,1 por ciento, según un reciente informe del Banco Mundial.
El país entero está hipotecado. En tres años las multinacionales petroleras se han llevado crudo por valor de 3.000 millones de dólares a cambio de la cancelación de viejas deudas que el gobierno lleva años sin pagar y los derechos de explotación de nuevos pozos.
(*) https://www.nytimes.com/2017/09/20/us/politics/manafort-kurdish-referendum.html