El sindicato, el mayor de la enseñanza de Escocia, ha elaborado una guía después de un estudio en 300 escuelas y colegios que será distribuida a las escuelas y colegios, donde advierte que el problema del hambre entre los alumnos ya no es excepcional sino que está siendo un problema común ya que las familias tienen dificultades para llegar a fin de mes.
Los maestros que sospechen que un niño puede estar pasando hambre deben incluirlo en clubes de desayuno y dar información de los bancos de comida en los tablones de anuncios y sitios web de la escuela, para que las familias pueden buscar ayuda, recomienda la guía.
Más de 222.000 niños en Escocia se describen actualmente en estado de pobreza, pero el número aumentará si la política de austeridad y recortes del gobierno continúa, advierte el sindicato a los maestros.
Las instrucciones dan consejos prácticos a los maestros de cómo deben afrontar la pobreza en las aulas, cuando los niños no tengan material escolar, uniformes, equipos, o no puedan pagar las salidas educativas. Aconsejan a las escuelas que garanticen uniformes baratos y promuevan el intercambio de ropa entre las familias.
Un portavoz del gobierno escocés dijo que los ministros se comprometieron a luchar contra la pobreza, pero el gobierno del Reino Unido está tratando de cambiar la definición de la pobreza para recortar el acceso a las ayudas públicas.
Si el hambre infantil la tenemos al lado de casa, ¿por qué esas sucias campañas de la Unicef que siempre la sitúan en África o Asia?