Según el rotativo argentino La Política Online, la ministra de Cultura y Deportes israelí, Miri Regev, asoció el fracaso con la negativa de Argentina de jugar en Jerusalén.
La funcionaria asoció la derrota humillante del equipo de Lionel Messi contra Croacia con la suspensión de ese partido, que fue tomada por Israel como un tema de Estado y una ofensa a su gobierno.
«La pelota es redonda«, tuiteó Regev y disparó: «Cuando se trata del pueblo de Israel, quien se mete con ellos, se estrella«.
Regev no es la primera autoridad de Israel que protesta por este tema, que ofendió a los israelíes en especial porque la suspensión del partido fue reivindicada por la organización palestina Hamas como un triunfo.
El primer ministro Benjamin Netanyahu, llamó a Mauricio Macri para que intercediera ante la AFA y evitara la suspensión. Macri le dijo que no podía hacer nada, lo que cayó mal en Israel, en donde están muy al tanto de sus nexos directos con la AFA de Claudio «Chiqui» Tapia y de su socio Daniel «Tano» Angelici. Del mismo modo, el presidente Reuvén Rivlin advirtió que «hay valores que son incluso más grandes que Messi«.
Luego del primer partido de la Selección en el Mundial, en el que el equipo de Sampaoli empató contra Islandia contra todos los pronósticos que lo daban favorito, un periodista de Israel le preguntó al técnico si no creía que la Argentina había caído en una maldición tras negarse a jugar en Jerusalén. Sampaoli esquivó la pregunta.