La disputa entre el gobierno de transición maliense y Francia llega ahora al Consejo de Seguridad de la ONU. El ministro de Asuntos Exteriores, Addoulaye Diop, ha enviado una carta al Consejo de Seguridad en la que acusa al ejército francés de “proporcionar información a los terroristas a través de vectores aéreos”.
El gobierno maliense dice haber observado “violaciones repetidas y frecuentes del espacio aéreo maliense por parte de las fuerzas francesas” y acusa a París de utilizar vehículos aéreos como drones, helicópteros militares y aviones de combate sin autorización de las autoridades malienses. El gobierno afirma que el ejército de Mali, dotado de nuevas capacidades, “ha registrado más de 50 casos deliberados de violación del espacio aéreo maliense” por parte de aviones extranjeros.
La carta señala que la actividad del ejército francés se resume en “incursiones en los servicios de control del tráfico aéreo, casos de apagado de transpondedores para eludir el control, aterrizaje de helicópteros en localidades fuera de los aeródromos sin autorización previa y numerosos vuelos de aviones de inteligencia y drones que vuelan a gran altura”. Según la denuncia de Bamako, el objetivo de estos vuelos es el espionaje, la intimidación e incluso la subversión.
La carta cita ejemplos que van desde abril hasta hoy. La violación más reciente, según el documento dirigido al Consejo de Seguridad de la ONU, se ha producido este mes de agosto. En la noche del 6 al 7 “un helicóptero aterrizó en las cercanías del bosque de Ougrich, al sur de Lerneb y Aratene, cerca de Goundam, región de Tombuctú, y llevó a bordo a dos elementos de Ibrahim Ag Baba, lugarteniente de Abou Talha, jefe del Emirato de Tombuctú, con destino desconocido”.
La noche siguiente un helicóptero Chinook sobrevoló a las tropas del ejército de Mali procedentes de Gao que se desplazaban a 37 kilómetros de Tessit, en sentido contrario a la progresión. “Sorprendido en sus actividades, el Chinook ganó altura de repente. Las comprobaciones del Puesto de Mando Conjunto del Teatro (PCIAT) no permitieron confirmar el origen de la aeronave”, subraya el gobierno maliense, añadiendo que el mismo día 8 de agosto “una patrulla del ejército de Mali salió de Labbezanga para buscar en vano un paquete lanzado por Barjan [ejército francés] a 3 kilómetros al este de dicho puesto”.
Desde el anuncio de la retirada del ejército francés, “las aeronaves militares malienses se ven regularmente obstaculizadas por maniobras de retraso destinadas a reducir su eficacia y alargar su tiempo de reacción”.
El gobierno maliense dice tener pruebas de que “estas violaciones flagrantes del espacio aéreo maliense han sido utilizadas por Francia para recoger información en beneficio de los grupos terroristas que operan en el Sahel y para lanzarles armas y municiones”.
Mali denuncia estos actos de Francia, que constituyen una agresión y una violación de la Resolución 3314 de la ONU.
El gobierno de Bamako invita al Consejo de Seguridad de la ONU a trabajar para que “la República Francesa cese inmediatamente sus actos de agresión contra Mali” y se ajuste a la legalidad internacional. La carta concluye advirtiendo que, en caso de persistir en esta postura “que socava la estabilidad y la seguridad”, Mali se reserva el derecho a “utilizar la autodefensa”, de acuerdo con el artículo 51 de la Carta de la ONU.
—https://www.maliweb.net/nations-unies/mali-le-gouvernement-saisit-lonu-et-accuse-larmee-francaise-de-fournir-des-renseignements-aux-terroristes-2988028.html