A la crisis económica se le ha sumado la crisis síquica causa por el confinamiento. El número de suicidios, sobredosis y personas en busca de alimentos se disparó durante el confinamiento, dicen los trabajadores de primera línea en Edmonton, Canadá.
“Los jóvenes nos han dicho abiertamente que si no encuentran comida en nuestra casa, no tendrán nada que comer”, dice el coordinador del proyecto Rohan Dave de OSYS (Old Strathcona Youth Society, una organización que lleva más de 20 años ayudando a los jóvenes necesitados.
CHEW (Community Health Empowerment and Wellness), una organización que apoya a los jóvenes LGBTQ2+, ha informado de un aumento de las sobredosis y los suicidios. Cinco de sus habituales han muerto desde marzo.
“Ya se enfrentan a muchos desafíos y cuando añades Covid, se hace muy difícil”, dice el director del proyecto Corey Wyness. “Pero siempre hay esperanza. Pierdes a un joven que no quiere luchar más y otros 10 recuperan la esperanza el mismo día. A eso nos aferramos”.
“Parte del problema, dice, son las penurias causadas por la pandemia, tanto financieramente como a través de medidas de distanciamiento”.
La falta de recursos para ayudar a los más vulnerables se ve agravada por la disminución de la calidad de las drogas callejeras causada por la ruptura de la cadena de suministro regular.
“Las drogas se han vuelto de muy, muy mala calidad”, señala Corey Wyness. Los traficantes “están añadiendo fentanilo, carfentanilo y otros productos químicos”.
“El efecto es mucho más fuerte y la retirada es terrible. Lo ves todos los días. Los jóvenes que eran seres humanos juguetones, brillantes y extraordinarios se han convertido en zombis”.
“La cuestión es cómo recuperarlos”, dice. El confinamiento privó a estos jóvenes de lugares donde pudieran encontrar comida, refugio, acceso a Internet y alguna forma de seguridad.
“Esta pérdida de orientación ha obligado a muchos de estos jóvenes a enfrentarse a situaciones en las que son explotados, en las que se abusa de ellos”, dice Rohan Dave.
En respuesta a la demanda, OSYS ha ampliado su alcance para apoyar a cualquiera que necesite comida, productos de higiene, ayuda con el alojamiento o simplemente un servicio al que referirse.
Las medidas de higiene han llevado a los trabajadores de primera línea a ofrecer sus servicios en los bancos de los parques.
Para continuar su misión, OSYS está buscando donaciones de ropa de invierno, dinero y tarjetas de regalo para el acceso a contenidos digitales para mantener a los jóvenes ocupados.
La organización también espera recolectar teléfonos celulares y tarjetas SIM para mantenerse en contacto con los jóvenes que apoya.
En CHEW, Corey Wyness quiere agradecer en primer lugar a los donantes, que ya han donado todo, desde galletas caseras hasta tarjetas de regalo y productos a granel.
Sin embargo, a medida que se acerca el invierno, señala una mayor necesidad de abrigos, calcetines, zapatos, así como refrescos y bocadillos.