El BND espía tanto al Departamento de Interior de Estados Unidos como a los Ministerios del Interior de países como Polonia, Austria, Dinamarca y Croacia, según las llamadas «listas de selectores» –término que se refiere a números de teléfono, direcciones de internet o correos electrónicos bajo vigilancia– a los que ha tenido acceso el medio.
El espionaje alemán también ha investigado a organizaciones no gubernamentales como Care International, Oxfam y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), así como numerosas embajadas y consulados en Alemania, como por ejemplo Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Suecia, Portugal, Grecia, España, Italia y Austria, cuyos teléfonos y correos electrónicos se incluían, siempre según Der Spiegel, en estas listas.
Las misiones diplomáticas internacionales no están protegidas por el artículo 10 de la Constitución alemana, la Ley Básica, que escuda a los participantes en las telecomunicaciones alemanas de tales actos de vigilancia.