La Dirección Nacional de Seguridad (NDS, la central afgana de inteligencia) ha anuncido en Twitter la ejecución de Abd-Al-Rauf, alias Abu Muhsin Al-Masri, un egipcio considerado el número dos de Al Qaeda en el subcontinente indio.
“Al-Masri fue ejecutado en un operativo de la NDS en el distrito de Andar, en la provincia oriental de Ghazni”, dijo un miembro de la NDS a los medios de comunicación. “Uno de sus ayudantes que está en contacto con los talibanes ha sido detenido”, añadió.
El nombre de Al-Masri está en la lista de los terroristas más buscados del FBI.
En diciembre de 2018 Estados Unidos emitió una orden de detención a su nombre, después de que fuera acusado de proporcionar apoyo y recursos a una organización terrorista extranjera y de conspirar para matar a ciudadanos estadounidenses, según la acusación del FBI.
Abu Muhsin Al-Masri, de 62 años de edad, cercano a Al-Zawhiri, vivía en Ghazni donde, ayer por la mañana, al menos nueve personas, entre ellas ocho civiles, murieron en dos atentados con bombas colocadas al borde de la carretera.
La operación contra Al-Masri llega en un momento en que se están llevando a cabo conversaciones de paz en Qatar entre el gobierno afgano y los talibanes.
Las conversaciones son consecuencia de un acuerdo alcanzado en febrero entre los talibanes y Estados Unidos por el cual los afganos se comprometieron a no permitir que los yihadistas extranjeros siguieran operarando en Afganistán.
Los talibanes también se oponen a la presencia del Califato Islámico en el este de Afganistán.