SOS Racismo quería contrarrestar las actividades que llevase a cabo Plataforma per Catalunya durante los comicios europeos y locales, según se desprende de los datos publicados en el portal DCLeaks.com. “El objetivo se lograría a través de dos líneas de actividades: por un lado, reuniendo una amplia información sobre los discursos y las acciones de PxC, y otros partidos racistas, a nivel local. Por otra parte, se diseñarán e implantarán acciones dirigidas para promover la tolerancia y la cohesión entre la sociedad catalana”, explica el documento.
En mayo este tipo de manejos y otros parecidos del especulador llevaron a Alberto Garzón a decir en su blog que Soros es “un filántropo, es decir, una persona que dona gran parte de sus ingresos y riqueza a causas solidarias”. Hace falta ser torpe tan torpe como Garzón para lavarle la cara a un canalla y calificarle de solidario. Para Garzón es casi un marxista. Como él mismo, sin duda.
En España son muchos los grupos que, como Garzón, tienen mucho que agradecer la filantropía de Soros, una fortuna de más de 26.000 millones de euros. Pero aquí ni Soros ni su dinero nos interesan lo más mínimo; lo que nos interesan son los que reciben el dinero que, curiosamente, son siempre camaleones del estilo Garzón, oportunistas, trepas y vividores “contestatarios”.
La inversión más importante de Soros en España son los “nuevos” partidos (perdón, queríamos decir “formaciones políticas”) como Podemos y Ciudadanos, verdaderos fuegos de artificio de la “nueva” política fascista para sustituir a los viejos dinosaurios, acabados, agotados y consumidos por el descrédito.
El magnate húngaro ha financiado incluso actividades del Consell per la Diplomàcia Pública de Catalunya, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Generalitat catalana.
Los filántropos son así. “Haz el bien y no mires a quién”, es su lema. Tan pronto ponen una vela a dios como luego otra al demonio. El “show” no se puede acabar nunca. Todo tiene que continuar como estaba, no sólo en las altas esfueras sino con esos pequeños círculos de ONG, colectivos y plataformas seudopopulares, como SOS Racismo, que también ayudan a mantener entretenido al personal con sus campañas de “sensibilización” sobre esto y lo de más allá.
Como sólo se trata de un espectáculo, tiene que haber un plató de televisión y Soros tiene el suyo propio, La Sexta, de cuyo accionario es partícipe.
Como ven, siempre hablamos de los mismos por los mismos motivos. A nosotros no nos extraña que Soros financie a SOS Racismo porque la cosa está muy negra.
CON ESTE ARTÍCULO SE DEMUESTRA QUE DAKAS1018 (SEGÚN VOSOTROS UN RACISTA) TIENE RAZÓN
youtube.com/watch?v=z8YVRbQo-gI
No hace falta ser racista para criticar a SOS Racismo, lis propios colectivos negros lo hacen ya. Conoces a Abuy Nfubea? Aclárate Dakas que tienes un lío del copón.